ABC MADRID 08-05-2004 página 5

ABC SÁBADO 8 5 2004 Opinión 5 Vigorexia financiera Hace unos meses fortaleció su posición en Telefónica; ahora, lo hace en Repsol. Parece claro que a La Caixa, que preside Ricard Fornesa, le ha entrado una notabilísima vigorexia que le hace muscularse sin parar. Tanto y tanto ejercicio de la entidad catalana mantiene en un estado de expectación ¿en vilo? a los principales círculos financieros e inversores. ¿Lo próximo? Propósito de enmienda En su primera entrevista tras hacerse con las riendas del Ente, Carmen Caffarel, directora general de RTVE, afirmó que espera conseguir la máxima financiación del Gobierno para cambiar la televisión pública y que ésta no entre en competencia a toda costa con otros espacios de las cadenas privadas Vamos, que intentará salirse del barro. Encomiable propósito, siempre que el nuevo modelo incluya una mejora real en la calidad de su parrilla y se renuncie, de una vez por todas, a hacer trizas el mercado publicitario abusando de la doble financiación. Accidente, promesa Fiel a su cita con la opinión pública, ayer llegó de nuevo la promesa. El espeluznante accidente ocurrido ayer en la vía férrea Madrid- Cartagena (cinco muertos) tuvo como corolario el compromiso de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de que en un año se eliminarán todos los pasos a nivel de esa línea. Igual, igual que en el anterior siniestro. El reloj ha empezado a contar. DANIEL G. LÓPEZ Cuatrocientas mezquitas. Auxiliares de farmacia, carniceros, barrenderos, dueños de restaurante... la mayoría de los imanes que imparten su prédica en los centros religiosos de España son prácticamente autodidactas. Un reportaje que publicamos en páginas de Nacional desvela el día a día de algunas de las cuatrocientas mezquitas que existen en España, la mayoría instaladas en pequeños locales que no dan abasto para acoger a la gran cantidad de musulmanes (en España hay unos 600.000) que se acercan a esos lugares de oración. Sin apenas fondos, se teme que esa red de mezquitas sea un caldo de cultivo para que ramas radicales del islamismo, que poseen suficientes recursos económicos, se adueñen de esos lugares para otros fines. En la imagen, una mezquita en el barrio madrileño de Valdebernardo. rio bregan con su propio paro, con su trabajo de barrendero o tras el mostrador de una farmacia. Viven los malos tiempos que la barbarie del 11- M arrojó sobre Madrid y el resto de España. Saben que sus pequeñas mezquitas son caldo de cultivo para el integrismo y ofrecen colaboración al Ministerio del Interior en vez del Estado policíaco que el antiguo magistrado les anuncia. Piden centros de formación de imanes, control y ayuda, también económica, para poner fin a la anarquía de las casi cuatrocientas mezquitas de garaje que pueblan España, 34 de ellas solamente en Madrid. El wahabismo, como ya hizo el salafismo en París, está intentando penetrar en esta red de locales que intentan aglutinar espiritualmente a los 600.000 musulmanes que habitan en España. Contra el dinero saudí o el procedente del narcotráfico, nada pueden hacer estos imanes por obligación. Sus jóvenes vecinos musulmanes acabarán yendo a las mezquitas mejor dotadas, abiertas al calor de oscuras financiaciones, donde en vez de oír mensajes de integración escucharán evocaciones a la Yihad. Piden control, pero ayuda también para impedir que otro Tunecino aproveche su abandono. HISTORIAS DE UN IMÁN DE BARRIO ALBERTO PÉREZ GIMÉNEZ JENOS a los mármoles que forran la mezquita de la M- 30, los únicos minaretes que atisban desde sus destartalados locales de rezo y reunión son las torres de las ciudades dormitorio de Madrid o los semáforos de lo que antes fuera el foro, hoy moderno zoco capitalino. Ni siquiera tienen una especial formación religio- A sa, pero sus vecinos saben que son los más preparados y, por ello, los elegidos. Y se ríen cuando escuchan al ministro del Interior decir que sus sermones deben pasar la censura previa cuando apenas son capaces de improvisarlos quince minutos antes de que comience cada oración del viernes. Son los imanes de barrio, que a dia-