ABC MADRID 05-04-2004 página 8

8 Opinión LUNES 5 4 2004 ABC Cartas al director ¿Ley del aborto? Me parece anticonstitucional cualquier ley que legalice el aborto, por ir contra el artículo 15 de la Constitución. Dicho artículo dice que Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral... Lo cual significa que todos tenemos la obligación de protegerla. Si, según la Constitución, todos tienen derecho a la vida ¿por qué un embrión o un feto, según algunos gobiernos, no tiene derecho a la vida? El ser humano en sus distintas fases de embrión, feto, recién nacido, niño, joven, adulto, anciano, es el mismo individuo. ¿Qué autoridad o qué derechos tienen los gobiernos para decretar una ley que permite el asesinato de un embrión o de un feto? Un gobierno que no protege la vida en su fase inicial ¿protegerá y respetará la vida en cualquiera de sus distintas fases? ¿Saben los gobiernos y los ciudadanos que tras la fertilización ha empezado la aventura de una vida nueva y que no es una cuestión de opinión sino de evidencia experimental y certeza científica? Montserrat Amat Roca. Madrid. Pueden dirigir sus cartas a ABC: Por correo: C Juan Ignacio Luca de Tena, 7. 28027 Madrid Por fax: 913.204.271. Por correo electrónico: cartas abc. es -Padre: me ha salvado de morir ahogado un policía al que no me importaría matar cuando yo me inmole en nombre de Alá. y alegrías pasará con la esperanza de la Resurrección prometida por Dios tras la muerte física, como dicen los Evangelios. Saetas desgarradoras, música de marchas procesionales, silencio, emoción... y Jesucristo, junto a su Madre, bendiciendo a todos, porque somos sus hijos y nos aman. Son todo Pasión. Remedios Ranea de la Torre. Sevilla. perar la democracia, si no es votar y quedarme en casa el día de reflexión. Perdón porque no me sienta nada bien el que me llamen fascista y asesino por haber votado a la derecha y por haber pensado que los asesinatos del 11 de marzo los hizo ETA; perdón por ello al nacionalismo vasco, tan demócrata él. Pido perdón por pensar que las leyes son de aplicación a todos los españoles, sin distinción de ideología, cuando lo democrático es que determinadas normas penales sólo sean de aplicación a los de derechas. Perdón por pedir amparo judicial frente al que me insulta por motivos ideológicos, sin darme cuenta que no son insultos, sino demostraciones democráticas de un estado de ánimo alterado por mis ideas; yo he provocado la situación (he pensado) y soy el culpable. Perdón por haber malgastado el dinero público empleado en mi educación, porque tras esta inversión llegué al absurdo convencimiento de que mis ideas eran tan respetables como las de los votantes de izquierdas. Perdón por pensar que las Administraciones están obligadas al cumplimiento de las leyes, cuando vascos y catalanes están exentos de dicha molestia. ¡Qué necio soy por todas esas cosas tan erróneas y antidemocráticas! Antonio Conde Bajén. Madrid. Por imperativo legal Jurar o prometer la Constitución por imperativo legal sería una redundancia si no fuera porque esa coletilla en la boca de los que la pronuncian tergiversa completamente el sentido de la promesa. Hemos visto por televisión a deportistas jurando la Constitución al adquirir la nacionalidad española y ninguno de ellos, que recuerde, lo ha hecho por imperativo legal. Hubiera sido pintoresco, si no ilegal, ya que ignoro si la fórmula está admitida o no en los actos de nacionalización. En el caso de estos señores que prometen sin prometer les recordaría que la ley no les obliga a ser españoles; podrían ser coherentes y renunciar a la nacionalidad española con sus inconvenientes y ventajas. Claro que ellos pensarán, con razón, que estas últimas superan con creces a las primeras. A veces creo que los niños son más coherentes que los mayores. Cuando juegan, establecen las reglas desde el principio. Siempre hay alguno que, al ir perdiendo, intenta cambiar las reglas sobre la marcha para beneficiarse, y siempre, ese niño de mal perder acaba por marcharse enfadado no sin llamar antes tramposos a los demás, que continúan su juego como si nada hubiera pasado. Teresa González Rodríguez. Madrid. Aclaración de Pilar del Castillo Leo con perplejidad en un artículo firmado por José Manuel Costa y publicado el domingo 4 de abril la siguiente frase: ¿Es lícita una victoria obtenida en esas condiciones? Pilar del Castillo opina que no, que semejante resultado es inmoral Como quiera que esta opinión que se me atribuye me parece ciertamente grave y como quiera que el autor del artículo no parece conocer directamente mi reflexión posterior a las elecciones, deseo reiterar, de forma sintética, lo que entonces dije. En cuantas intervenciones tuve subrayé de manera precisa e inequívoca la legitimidad del resultado electoral y, por tanto, de la victoria del Partido Socialista. Lo hice con la naturalidad de una persona a la que no se le podría ocurrir una actitud distinta. Una vez afirmada con contundencia y sin equívocos la legitimidad de los resultados, señalé la existencia de una serie de factores que hay que considerar para comprender las distintas razones del comportamiento electoral. La excepcionalidad del contexto electoral, la existencia de un factor de altísima emotividad, pero también la permanente imputación de mentiras al Gobierno de la nación, o el desarrollo de iniciativas de acoso a personas y sedes del Partido Popular, comportamientos en suma antidemocráticos, son factores que deberán ser tenidos en cuenta, sin duda junto a otros, en los análisis sobre las elecciones. Es evidente que señalar la presencia de estos factores no significa cuestionar ningún resultado, como por lo demás ha quedado siempre claro en mis propias palabras. Los futuros estudios sobre comportamiento electoral, con la distancia y el rigor analítico con el que habrán de desarrollarse, irán destilando una explicación sólida de los resultados. Como especialista en este tema procuraré contribuir a ello, y como diputada ahora, desde la oposición, trabajaré con mi grupo parlamentario de forma tan serena como rigurosa y tan clara como responsable en la defensa de una democracia y de una libertad de expresión que hay que cultivar todos los días. Ministra en funciones de Educación, Cultura y Deporte. La Semana Grande Bajo un tiempo primaveral, entre el fervor del pueblo, la Semana Santa desfilará ante nuestros ojos con toda la magnificencia de inigualable belleza. Múltiples imágenes de estética admirable de Cristos y Vírgenes pasearán por nuestras calles, olorosas de incienso y azahar. La Semana Grande española es una viva catequesis plástica, narrativa de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, algo así como una conmemoración de nuestras vidas, que entre sufrimientos Perdón Tengo que pedir perdón por ser tan antidemocrático que no he votado a un partido de izquierdas. Además de eso, no he participado en las concentraciones frente a sedes del PP, lo que, a juicio de muchos de los líderes de la izquierda, no era sino un acto de recuperación democrática; por tanto, no he hecho nada para recu-