ABC MADRID 04-04-2004 página 4

4 Opinión DOMINGO 4 4 2004 ABC Director Adjunto: Eduardo San Martín Subdirectores: Santiago Castelo, Rodrigo Gutiérrez, Carlos Maribona, Fernando R. Lafuente, Juan María Gastaca Jefes de área: Jaime González (Opinión) Alberto Pérez (Nacional) Miguel Salvatierra (Internacional) Mayte Alcaraz (Sociedad- Cultura) Ángel Laso (Economía) Pablo Planas (Reportajes- corresponsal político) Jesús Aycart (Arte) Adjunto al director: Ramón Pérez- Maura GUILLERMO LUCA DE TENA PRESIDENTA- EDITORA: CATALINA LUCA DE TENA CONSEJERO DELEGADO: SANTIAGO ALONSO PANIAGUA PRESIDENTE DE HONOR: DIRECTOR: Redactores jefes: V. A. Pérez, S. Guijarro (Continuidad) A. Collado (Nacional) F. Cortés (Economía) A. Puerta (Regiones) J. Fernández- Cuesta (Sociedad) A. Garrido (Madrid) J. G. Calero (Cultura) E. Ortego (Deportes) F. Álvarez (TV- Comunicación) L. del Álamo (Diseño) J. Romeu (Fotografía) F. 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El secretario general Jaap de Hoop Scheffer no se cansó anteayer de recordar que mientras en la mayor parte de Europa Occidental vivieron como algo normal su alineamiento con el mundo de la democracia durante la Guerra Fría, los ahora nuevos miembros estaban al otro lado de las alambradas y tuvieron que luchar contra sistemas políticos de formidables dimensiones para alcanzar las mismas libertades que a este lado parecían normales. A nadie le debe extrañarque estos siete países sin excepción (Lituania, Letonia, Rumania, Estonia, Eslovenia, Bulgaria y Eslovaquia) ansíen ahora anclar sus destinos ala sombraprotectora de EE. UU. Aquella tenacidad, manteniendo las promesas de democracia para todos los pueblos del desaparecido campo soviético, rinde ahora su cosecha con la incorporación al mundo libre de nuevos países que al menos durante una o dos generaciones es muy probable que mantengan el alineamiento incondicional con Washington, sin importar quién sea el inquilino de la Casa Blanca. Los análisis sobre la nueva y la vieja Europa tienen a partir de ahora una nueva dimensión, que explicaría también la naturalidad con laque elsecretario de Estadonorteamericano ha contemplado la posible retirada de Irak de las tropas españolas. En el marco de la Alianza o fuera de ella, la sustitución de 1.200 soldados de la brigada Plus Ultra no representa ningún problema para EE. UU. cuando se contempla ya una OTAN a 26 miembros, que dispone de nuevos y entusiastas socios. España podría optar por profundizar su presencia en Afganistán, donde la ayuda militar es tan vital como en Irak para favorecer la reconstrucción, y mantener una política propia dentro de los objetivos generales de la Alianza Atlántica. Pero si la estrategia del nuevo Gobierno pretende mantener la dinámica electoral de sumarse a cualquier precio al binomio franco- alemán dentro de la OTAN, los discursos escuchados anteayer indican que no es el buen camino. Por un voto que se suma a un lado, al otro se añaden siete, y eso por no hablar de que las puertas siguen abiertas, porque aún quedan candidatos a ingresar en un futuro no tan lejano. La Alianza goza de buena salud y camina decidida a imponerse como un elementofundamental de la seguridad internacional. A medida que el vínculo atlántico se amplía, su relevancia habrá de sufrir un crecimiento directamente proporcional. D ESDE el punto de vista formal, la constitución del Congreso de los Diputados y del Senado supone la puesta en marcha de la nueva legislatura, comienzo de un proceso lento y complejo, más prolongado en el tiempo que en otras democracias europeas. Sin embargo, la lectura política se produjo en la misma noche electoral: gobernará Zapatero con el apoyo expreso o tácito de diversos partidos, que así lo han anunciado públicamente. El pacto global, con la exclusión del PP, para configurar las mesas parlamentarias refleja una primera advertencia: es probable que la única oposición genuina (leal, pero enérgica, según anuncia Rajoy) sea la planteada por el partido derrotado in extremis el 14- M. Conviene, sin embargo, no simplificar la situación política. En la euforia- -contenida en las formas- -del triunfo inesperado, los socialistas anticipan una legislatura llena de diálogo y consenso. No es fácil, ni tampoco deseable, que todos los eventuales acuerdos con las minorías lleguen a buen fin. Estamos todavía en el convencional período de gracia con la peculiaridad de que se otorga a un Gobierno inexistente, aunque ya se conozca el nombre de los futuros ministros. Ciertos episodios no anticipan nada bueno, sobre todo el anuncio de la inaplicación de una ley estatal por las Comunidades Autónomas. Mucho trabajo tendrá en este terreno el Ejecutivo socialista. La cuestión territorial va a ser, una vez más, centro y eje de la legislatura. El PNV y sus socios no renuncian al plan Ibarretxe. Esquerra Republicana plantea reivindicaciones imposibles, sin pecar, ciertamente, de ambigüedad. Maragall cambia de registro según la circunstancia, pero siempre dice que la reforma del Estatuto no se detendrá en el límite de la Constitución. Ahí quedan las promesas imprudentes formuladas en su día por el propio Za- patero, entregando al PSC la dirección del proceso. La inmensa mayoría de los votantes del PSOE y- -sin exageración alguna- -de todos los votantes del PP confluyen en el deseo de mantener en su plenitud (sin rigidez ni inmovilismo) el modelo autonómico vigente. Tal vez las alianzas en este ámbito tan sensible se orienten en esa dirección, que reclaman muchos ciudadanos con independencia de sus simpatías por uno u otro partido. Por lo demás, es notorio que el PP tiene la llave de cualquier reforma constitucional, incluida la del Senado. La lucha contra el terrorismo es una cuestión de Estado que no admite vacilaciones. La política internacional impone reglas de juego cuya lógica trasciende las opciones ideológicas. No es sencillo retirar las tropas de Irak sin alterar un equilibrio delicado. Bien está la convicción europeísta, pero hay que defender con firmeza el papel de España en la UE: no basta con cambiar Niza por un puñado de europarlamentarios y algún gesto simbólico. En política económica, los gestos del futuro Gobierno apuntan en la dirección sensata, pero la opinión inexperta de algún político del aparato no debe prevalecersobre el riguroso criterio de estabilidad presupuestaria. En fin, se equivocará el PSOE si cae en la tentación de compensar a los radicales con gestos en materias como aborto o enseñanza, dirección que se atisba- -por desgracia- -en el horizonte. Por lo demás, no todos sus eventuales aliados les seguirán por este camino. Temas complejos, votaciones cruzadas, alianzas coyunturales: he aquí el horizonte de la nueva legislatura. Habrá que seguir con atención el discurso de Zapatero en su investidura: le convendría más ganar sin brillantez en la segunda vuelta que hipotecar el futuro a cambio de una imagen efímera de consenso, por imperativo en este caso de unos cuantos votos. R LUCES Y SOMBRAS DEL ÉXODO D OS hechos sustantivos, la interrupción del servicio del AVE Madrid- Sevilla y un socavón en la N- III, protagonizaron el camino emprendido por millones de españoles en las vacaciones de Semana Santa y propinaron un severo contratiempo en una de las jornadas más importantes del año para el transporte de personas. El primer caso, y pese a las inevitables molestias y trastorno de los viajeros, se resolvió de la mejor manera posible, después de que Renfe actuara con celeridad y activase un plan especial de transporte (tanto ferroviario como por carretera) que descongestionase el atasco producido en los andenes en sólo un día sin AVE. Todo ello, además, teniendo en cuenta las especiales y gravísimas circunstancias que motivaron la suspensión de la línea, que añadían una tensión suplementaria a la toma de decisiones. El infortunio, por contra, pareció ce- barse con la autovía que conecta Madrid con Levante, que en sólo cuatro días ha sufrido un socavón en el mismo punto kilométrico (el 39) que condujo al corte de uno de los carriles e, inevitablemente, a que se multiplicara el tradicional atasco que padece esta vía en todas las operaciones de salida y entrada. La escasez de alternativas (y siempre a costa de colapsar de rebote otras vías) y la profusión de contratiempos en las mismas carreteras vuelven a poner de manifiesto la necesidad de agilizar el desdoble de determinadas autovías en sus puntos más críticos y una mejora de su mantenimiento. Un plan ambicioso, pero, visto lo visto, necesario para garantizar la libertad de movimientos de los ciudadanos, un derecho básico sujeto a demasiadas y constantes eventualidades Muscular la red de infraestructuras ayudaría a conocer el significado real de la palabra contingencia.