ABC MADRID 12-03-2004 página 10

10 VIERNES 12 3 2004 ABC ABC VIERNES 12 3 2004 10 Nacional El mapa del horror A- VI A- I Interior distribuye la foto de nueve miembros de ETA sospechosos de haber participado en la masacre Ifema se convirtió en una enorme capilla ardiente, donde fueron trasladados los cadáveres El Gobierno convocó a todos los ciudadanos a participar hoy en las manifestaciones de repulsa Pza. Mariano Estación de Atocha 7.39 h de Cavia Plaza de Conde (Tres explosiones y otra de Casal controlada por los tedax) tedax) El Retiro Explosiones en los trenes A- II Atentado en Atocha (calle Téllez) Tren 17305. Salida 6.45 h. Guadalajara- Chamartín Preparación del atentado Puerta de entrada a la zona de pasajeros Efecto túnel de las explosiones Vagón de Cercanías M- 40 Atentado en Atocha (est. de Atocha) Tren 21431. Salida 7.00 h. Alcalá de Henares- Alcobendas M- 30 Bomba Atentado en El Pozo Cuarteles de Daoíz y Velarde A- 3 A- V A- IV Localización de los atentados A- III Tren 21713. Salida 7.15 h. Alcalá de Henares- Príncipe Pío Mochila bomba A B 1 La bomba hace explosión Estación de C Téllez 7.39 h Méndez Álvaro (Cuatro explosiones) NUMANCIA Av Av Av da d elll Me diiit Pz ME a. C TR ast O L illa ÍNE- Co A 1 ng ost o SAN DIEGO Atentado en Santa Eugenia Tren 21435. Salida 7.10 h. Alcalá de Henares- Alcobendas PAVONES VALDEBERNARDO al Gu á de ad He ala na jar res a M- 30 Estación de Asamblea de Madrid- Entrevías PALOMERAS BAJAS Alc Estación de El Pozo 7.41 h (Dos explosiones y otra controlada por los tedax) CARLOS AGUILERA, FERNANDO RUBIO, ELENA SEGURA, ABC Matanza en Madrid al estallar diez bombas en cuatro trenes con trabajadores y estudiantes 192 muertos y más de 1.400 heridos en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia b La Policía halló en una furgoneta siete detonadores y cintas grabadas en árabe, por lo que no descarta ninguna hipótesis sobre la autoría, desde ETA a grupos islámicos V. R. N. C. MADRID. Diez mochilas- bomba cargadas con entre ocho y diez kilos de dinamita cada una hicieron saltar por los aires a partir de las 7.39 horas de la mañana de ayer cuatro trenes repletos de trabajadores y estudiantes en las estaciones de Atocha, El Pozo del Tío Raimundo y Santa Eugenia. Diez terribles minutos durante los que la ira terrorista segó la vida de 192 personas- -última cifra oficial, aunque no se descarta que aumente- -y causó heridas a 1.430 más que a esas horas se dirigían, como cada día, a su clase, a su trabajo. Cadáveres desmembrados, cuerpos entre los hierros retorcidos de los con- voyes de cercanías reventados por las explosiones, heridos que deambulaban desorientados por los andenes, sangre, lágrimas, terror... Un testigo presencial describía: Parece el fin del mundo. Es como si no fuera real. Una pesadilla. Es la cara de la guerra Un paisaje dantesco reventaba así la cotidianeidad de España y teñía de sangre y lágrimas la mañana a tres días de las elecciones. La magnitud de los atentados hizo especular con la posibilidad de que los terroristas no sólo buscaran causar el mayor número posible de muertos, sino también hacer volar por los aires la estación de Atocha, aunque fuentes judiciales rechazaron esta posibilidad. El ministro del Interior, Ángel Acebes, mantuvo la tesis de la autoría de ETA, aunque dio instrucciones a las Fuerzas de Seguridad para que no descarten ninguna hipótesis, incluida la de grupos islámicos, especialmente a raíz del hallazgo de siete detonadores er er err PORTAZGO n n án e e eo Doce mochilas- bomba Los terroristas depositaron doce mochilas cargadas de explosivos en los cuatro trenes Temporizador Cables de conexión Estación de Santa Eugenia 7.42 h (Una explosión) Onda expansiva expansiva se 2 La ondadel vagón, quedesplaza por el interior no ofrece resistenecia Compartimento de equipajes Estación de Vallecas a a Car d d ra d er er rete C M- 40 SANTA EUGENIA A- 3 Andén de la estación Una de las hipótesis que manejan las Fuerzas de Seguridad es la siguiente: A- Los terroristas suben al tren como un pasajero más, aprovechando la multitud congregada en plena hora punta B- Depositan las mochilas, equipadas con un mecanismo de detonación mediante temporizador, en el compartimento de equipajes C- Abandonan el tren tras dejar en su interior la bolsas cargadas de explosivos c c enc Ve V llle e Va ia CASCO HISTÓRICO DE VALLECAS la revienta y salir la onda 3 Finalmentedejaparte posterior del vagón Detonador Corte longitudinal de un vagón de Cercanías De 10 a 12 kg de titadine Lugar donde estaba la bomba Zona de equipajes Los pasajeros sufrieron el impacto directo de la explosión, muriendo la mayoría de ellos y una cinta magnetofónica en árabe con versículos del Corán en el asiento delantero de una furgoneta sospechosa encontrada en Alcalá de Henares. Los cuatro trenes afectados por los atentados correspondían a la línea férrea C- 2, que une Madrid y Guadalajara. En pocos minutos estallaron tres de las cuatro bombas colocadas en un tren que circulaba próximo a la calle Cien muertos para negociar En la Audiencia Nacional se recordaba ayer la sentencia de muerte lanzada por una de las etarras más sanguinarias, Belén González Peñalva, cuando hace veinte años dejó sentada su sentencia Cuando queramos negociar pondremos cien muertos sobre la mesa Téllez, muy cerca de la estación de Atocha; otras cuatro bombas, en un convoy que circulaba por el andén número dos de la misma estación; dos artefactos más hicieron saltar por los aires un cercanías en los andenes de Santa Eugenia; la última explosión tuvo lugar en un convoy dentro de la estación de El Pozo. Otras dos bolsas- trampa con once o doce kilos de explosivo cada una iban dirigidas a los agentes de las Fuerzas de Seguridad- -una en Atocha y otra en El Pozo- pero fueron detectadas y explosionadas por los Tedax. Minutos después, la confusión por la tragedia del mayor atentado cometido en España- -el segundo más grave en Europa después del de Lockerbie, con 270 muertos- -activó los protocolos para situaciones de catástrofe y los servicios de emergencia comenzaron a desplegar sus operativos. Se levantaron hospitales de campaña en las inmediaciones de las estaciones y los polideportivos de Daoíz y Velarde, a pocos me- tros de Atocha, se transformaron en depósitos para los cadáveres. Pero pronto se quedarían pequeños. Desde la Audiencia Nacional se activó el protocolo de catástrofes para ayudar en el levantamiento de los cadáveres al juez de guardia, Juan del Olmo. Dos equipos completos compuestos por jueces, secretarios judiciales, fiscales y forenses de los Juzgados de Madrid se desplazaron a El Pozo y Santa Eugenia, y otros dos de la Audiencia Nacional, a Atocha. A lo largo del día, otros cinco equipos que habían quedado de retén de guardia tuvieron que intervenir ante la magnitud de la tragedia. El levantamiento de los cadáveres concluyó a las seis menos diez de la tarde, hora a la que comenzaron las tareas de identificación (en muchos casos muy difíciles y posibles sólo mediante pruebas de ADN) A los 70 forenses de la administración se sumaron numerosos médicos voluntarios. Las urgencias de los hospitales próximos a los lugares de la matanza, especialmente el Gregorio Marañón, se colapsaron y los responsables sanitarios ordenaron el traslado de los afectados fuera de Madrid. La falta de sangre obligó a montar unidades móviles en distintos puntos de la capital y desde otras comunidades se pusieron en marcha envíos urgentes de plasma. Minutos después de conocerse el alcance de la salvajada, los candidatos de los partidos políticos anunciaron la suspensión de la campaña electoral e hicieron públicas sus declaraciones de repulsa. José María Aznar reunió al Gabinete de Crisis y el Gobierno convocó, tras conversaciones mantenidas con el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, una manifestación de repulsa para las siete de la tarde de hoy en toda España. Durante toda la mañana el caos campó por sus respetos en la capital. Familiares de las víctimas no sabían a dónde dirigirse ni dónde recabar información. Voluntarios de todos los cuerpos de asistencia civil se desplazaron a las zonas de las explosiones mientras unidades de psiquiatras y psicólogos trataban de dar consuelo a los que aguardaban en los centros hospitalarios y en lugar de los hechos. En el penal de Soto del Real se recomendó a los presos de ETA no salir al patio ante el temor de que les agredieran otros internos. A mediodía, el pabellón seis del Recinto Ferial de Madrid se transformó en depósito de cadáveres y en una sala contigua, los familiares recibían asistencia psicológica. Y como una letanía, flotando en el aire negro de este día de luto nacional, una única pregunta: ¿Por qué?