Los orígenes del buque escuela Juan Sebastián Elcano donde se forman los grandes oficiales de España

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El buque escuela Juan Sebastián Elcano es el mejor y más emblemático embajador de España en los mares, lo cual no es moco de pavo si se recuerda el poderoso idilio de este país con los dominios de Neptuno. España no solo cruzó el Atlántico para extenderse por América, al tiempo que dominaba el Mediterráneo occidental y se atrevía a meter sus buques en los puertos del norte, sino que además logró el hito insuperable de domar todo un océano, el Pacífico, conocido durante un siglo largo como el «lago español», y circunnavegar por primera vez la tierra. Sin duda, España no es una nación más cuando se habla de océanos y barcos.

Fabricado en 1927, el bergantín-goleta Elcano es el último heredero de una larga tradición de barcos dedicados al adiestramiento de los aspirantes a oficiales de la Armada. Una tradición que se remonta a la creación en tiempos de Felipe V de los Guardiamarinas por impulso del legendario José Patiño, quien puso gran énfasis al adiestramiento práctico de los aspirantes.

En los planes formativos que dieron pie a la generación más ilustrada de oficiales que ha tenido la Armada, la que devolvió la gloria pasada a los barcos españoles durante el siglo XVIII, se contemplaban ocho años de enseñanza hasta alcanzar el empleo de Alférez de Navío, de los cuales hasta seis se cursaban embarcados en los diversos buques del Rey. No en vano, faltaba por entonces un barco específico para realizar esta instrucción. No fue hasta 1862 cuando la Fragata Esperanza fue destinada para este fin junto con varias corbetas. Cada uno de los cuatro mástiles del Elcano llevan hoy el nombre de los más emblemáticos buques que han servido a este propósito: Blanca, Almansa, Asturias y Nautilus.

Este último, que realizó la labor formativa desde 1886 hasta 1910, es el predecesor más inmediato del Elcano y quien marcó la senda de lo que debía suponer esta experiencia marítima. El Nautilus realizó un viaje de circunnavegación a vela con los Guardiamarinas de la Armada por las celebraciones para conmemorar el cuarto centenario del descubrimiento de América y fue el primer buque español que visitó oficialmente Cuba tras su independencia. Como consecuencia de la baja del Nautilus, se produjo un largo vacío para la formación de los alumnos-oficiales, que siguieron haciendo sus prácticas en buques que no cumplían las especificaciones concretas de instrucción.

La botadura de Elcano, buque de vela construido siguiendo un diseño de un ingenio británico en los astilleros de Cádiz, coincidió con el periodo final de la dictadura de Primo de Rivera , quien otorgó a su hija Carmen el honor de ser madrina del barco. El nombre del velero se dio en homenaje al marino de Guetaria que completó la gesta de dar la primera vuelta al mundo entre los años 1519 y 1522. Hasta el año 2021, el Elcano realizó noventa y tres cruceros de instrucción, la mayoría largos, y con ellos once vueltas al mundo.

La primera entre agosto de 1928 y mayo de 1929, en sentido contrario al seguido por la Victoria original, mientras que con motivo de los cinco siglos de la primera vuelta en 2021 el buque recaló en los mismos puertos que la expedición original. A lo largo de más de noventa años de historia, el buque Juan Sebastián de Elcano ha recorrido mares y océanos con más de un millón seiscientas mil millas náuticas navegadas a sus espaldas. Según el plan de estudios actual, los Guardias Marinas embarcan en el buque durante el segundo semestre del cuarto curso, en cuyo período realizan la instrucción práctica.