
Los Gobiernos que asumieron sus atrocidades
El estado sueco, tras admitir que esterilizó a los «indeseables» gitanos un siglo, se une a Alemania, Hungría, Irlanda, Gran Bretaña, Perú, Japón o el Vaticano en sus disculpas históricas
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12345678910El «libro blanco» de Suecia

Ocurrió este sábado, pero un siglo después. El Gobierno sueco ha publicado un documento denominado « Libro Blanco», en el que da detallada información y reconoce las esterilizaciones de los «indeseables» e «incapacitados» gitanos, la prohibición de que entraran a residir en el país o el robo de miles de niños romaníes cometidos por sus funcionarios a lo largo del siglo XX.
Según este informe, que ha llevado cuatro años de investigación, Suecia esterilizó a 230.000 personas entre 1935 y 1996, «en el marco de un programa basado en teorías eugénicas» y por razones de «higiene social y racial». Las mujeres suponían un 99% de las personas esterilizadas, y eran sobre todo madres solas con hijas, depresivas, alcohólicas, marginales o tratadas con cáncer.
El estado escandinavo reconoce así las persecuciones contra el pueblo gitano y las hace públicas con el objetivo «dar reconocimiento a las víctimas y sus familiares, así como crear un entendimiento de la situación de la minoría romaní en la actualidad (...) poniendo de relieve los abusos que han sufrido en un contexto histórico y mostrando cómo los estereotipos y prejuicios se han desarrollado y se han transmitido de generación en generación, y cómo esto ha sido la base de la política gubernamental», según transmitió el Gobierno.
Suecia se suma así en la larga lista de estados que, en el último cuarto de siglo, han pedido perdón por sus políticas atroces o crueles intervenciones, tales como Alemania, Hungría, Irlanda, Gran Bretaña, Chile, Perú, Japón o el Vaticano. ¿Quieres saber qué hicieron? A continuación te lo mostramos.
El Holocausto alemán

Alrededor de 28.000 judíos fueron asesinados a sangre fría en Vinnitsa (Ucrania) en 1941. A la víctima de esta foto, sentado en su fosa antes de ser ejecutado se conoce como «El último de Vinnitsa» - ap El Holocausto que se llevó a cabo en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, conocido como «la solución final» –un eufemismo acuñado por el jefe de seguridad nazi, Reinhard Heydrich, para definir la eliminación total del pueblo judío-, es el mayor genocidio de los que se han cometido en el mundo desde principio del siglo XX.
Se cree que Hitler mandó asesinar a seis millones de judíos con una política que comenzó en 1933 mediante su exclusión de la función pública, que continuó con la expulsión de cientos de miles de ellos de Alemania y que acabó con la locura que se llevó por delante también a gitanos, polacos o serbios. Más de 700.000 de estos últimos murieron en el campo de concentración croata de Jasenovac, el más grande de toda Europa. Los nazis también perpetraron matanzas en los países que invadieron, ejecutando a pueblos enteros como Oradour-sur-Galne (Francia), Lídice (República Checa) o Glina (Yugoslavia), donde encerraron a todos los niños y mujeres en sus respectivas iglesias y los quemaron vivos.
Tuvieron que pasar 55 años para que Alemania pidiera perdón a Israel. Ocurrió el 16 de febrero de 2000, cuando el presidente alemán, Johannes Rau, reconoció en el Parlamento israelí la responsabilidad de su país en l a muerte de seis millones de judíos durante el régimen nazi. «Pido perdón por lo que hizo Alemania a los judíos, en mi nombre y en nombre de mi generación», aseguró antes de agregar: «No permitiremos que la xenofobia, el racismo y el nacionalismo se vuelvan a instalar en Europa». Sus palabras fueron acogidas con aplausos solo por una parte los parlamentarios, pero elogiadas por el primer ministro de Israel, Ehud Barak.
El Vaticano y Hungría
Dos años antes había sido el Vaticano quién realizó un «acto de arrepentimiento» público en nombre de los cristianos que compartieron los sentimientos antisemitas que favorecieron el holocausto, pero exculpó de toda culpa al Papa Pío XII y a la jerarquía de la Iglesia de entonces.
«Nuestro Estado es culpable de no haber defendido a sus ciudadanos de la muerte»En enero de este año fue Hungría quien también pidió disculpas por su responsabilidad en el Holocausto, y la muerte de 450.000 judíos húngaros, ante la ONU, cuando el Estado magiar colaboró con Hitler. «Nuestro Estado es culpable de no haber defendido a sus ciudadanos de la muerte y por haber colaborado en el exterminio que, al mismo tiempo, apoyó con fondos materiales», declaró en Nueva York el embajador húngaro ante la ONU, Csaba Körösi, que agregó que la disculpa «debe tener un lugar en la memoria e identidad nacional».
Era la primera vez que su país pedía perdón en las Naciones Unidas por su responsabilidad en el Holocausto.
Japón y el «sufrimiento» causado

Los últimos segundos de vida de un Kamikaze, en el Frente del Pacífico (1945) - abc En 2005, Japón conmemoraba el 60 aniversario de su rendición en la Segunda Guerra Mundial pidiendo disculpas por el «sufrimiento» causado en sus ofensivas bélicas sobre Asia. La invasión de buena parte del continente y las atrocidades cometidas por las tropas niponas dejaron un reguero de odio por todo Asia que, aún hoy, influye en las relaciones con sus vecinos.
En la ceremonia de 2005 celebrada en el estadio Budokan de Tokio -para honrar a los 2,3 millones de soldados y 800.000 civiles japoneses muertos en la guerra-, el emperador Akihito, hijo de Hirohito, pidió que «nunca más se repitan los horrores del pasado». «Japón causó un tremendo daño y sufrimiento a las gentes de muchos países, especialmente de Asia, a través del dominio colonial y de la invasión», reconoció.
China y Corea del Sur, que perdieron a cientos de miles de inocentes ciudadanos y vieron arrasadas miles de sus ciudades, habían acusado en numerosas ocasiones al Gobierno nipón por no haber pedido disculpas «sinceras».
«Es necesario unir las manos, especialmente con China y Corea del Sur, para mantener la paz y buscar el desarrollo de la región», declaró Koizumi, primer ministro de Japón, antes de reiterar: «Con humildad acepto este tipo de hecho histórico y declaro de nuevo un profundo remordimiento y sinceras disculpas desde el fondo de mi corazón, a la vez que expreso mis condolencias a todas las víctimas de la última gran guerra, dentro y fuera del país».
La Iglesia y «las culpas del pasado»

Grabado histórica de las torturas de la Inquisición - abc En el año 2000, el entonces cardenal Joseph Ratzinger presentaba el documento «Memoria y reconciliación: la Iglesia y las culpas del pasado» en nombre del Vaticano, en el que se pedía públicamente perdón por el uso de la violencia para imponer el cristianismo en el pasado. También se disculpó por la división de los cristianos, el antijudaísmo, la indiferencia ante el ateísmo o la negación del derecho de la vida.
El Papa Juan Pablo II ya había expresado en numerosas ocasiones la necesidad de que la Iglesia «se ponga de rodillas ante Dios e implore el perdón de los pecados pasados y presentes de su hijos».
«Durante el pasado milenio se han utilizado medios dudosos para conseguir fines buenos. Un capítulo doloroso sobre el que los hijos de la Iglesia deben arrepentirse es el del uso de la violencia y la intolerancia al servicio de la verdad. Se emplearon en muchas ocasiones instrumentos impropios para anunciar la verdad revelada y no se respetaron las conciencias de las personas a las que se presentaba la fe», destacaba el documento, en una referencia implícita a la Inquisición.
100.000 mujeres procesadas
Cuatro años después, Juan Pablo II volvió a repetir la solemne petición de perdón a Dios por los «métodos de intolerancia y violencia» usados por la Inquisición, que «representa para la opinión pública el símbolo del antitestimonio y del escándalo». El Papa se refería, según declaró, «tanto a los dramas de la Inquisición como a las heridas en la memoria que son su consecuencia».
Esta institución dedicada a la supresión de la herejía quemó a cuatro mujeres en Portugal, 36 en Italia y 59 en España, según el profesor Gustav Heningsen. En esa época de locura, los tribunales civiles de Europa procesaron por brujería a más de 100.000 mujeres, de las que dieron muerte a más de 50.000.
Hungría, en la represión de Praga
Jovenes portestando en Praga contra la ocupación militar de Checoslovaquia de 1968 - abc En 2008, el Gobierno húngaro pidió perdón por su participación en la represión de la Primavera de Praga, en 1968, dentro de la llamada «Operación Danubio» que puso fin al intento checoslovaco de provocar una apertura del régimen comunista.
«La intervención y la derrota de la Primavera de Praga fue una vergüenza y un acto infame», reconoció István Hiller, ministro de Cultura magiar, que pidió «perdón» en el acto con el que se conmemoraba el 40 aniversario de aquel suceso histórico. En aquel triste episodio murieron 72 checos y eslovacos (19 en Eslovaquia), 266 resultaron heridos de gravedad y otros 436 quedaron heridos levemente.
El 20 de agosto de 1968, tropas de Hungría, la URSS, la República Democrática Alemana, Polonia y Bulgaria irrumpieron en Checoslovaquia para restaurar por las armas el régimen soviético, mientras el aperturista presidente Alexander Dubcek llamaba a su pueblo a no resistir con las armas. El ejército utilizado por los miembros del Pacto de Varsovia estaba compuesto por 750.000 soldados y 6.000 tanques.
Según Hiller, aquel aplastamiento del intento de atraer la democracia al pueblo checoslovaco fue «una agresión contra el pensamiento y la acción más libres».
Irlanda, por los abusos a estudiantes

Louise Keeffe, en enero de 2014 - IRISH MIRROR En enero de este año, Irlanda pidió, en boca de su primer ministro, Enda Kenny, perdón por los abusos cometidos contra estudiantes de colegios religiosos. Lo hacía dos días después de que el Tribunal de Derechos Humanos condenara a este país a indemnizar a una víctima de abusos físicos y sexuales sufridos en 1973. «Me gustaría decirle a Louise O'Keeffe que pido perdón por lo que le pasó en el centro en el que estaba y por las horrendas experiencias que tuvo que soportar», declaró Kenny.
«Tristemente, el de O'Keeffe es uno que representa la larga letanía de casos en Irlanda»La Justicia irlandesa tramita en la actualidad 135 denuncias similares, aunque la cifra podría aumentar después la sentencia de Estrasburgo, que obligaba al Estado a pagar a O'Keeffe 85.000 euros por los gastos derivados del proceso. Los jueces lamentaron que no se tomará ninguna acción cuando la víctima presentó una primera denuncia en 1971.
«Tristemente, el de O'Keeffe es uno que representa la larga letanía de casos en Irlanda. Es por ello que en el pasado hemos tenido que hacer frente a un excepcional número de casos que hieren nuestra memoria», declaró hoy Kenny.
Chile contra los mapuches

Un seguidor del movimiento mapuche, durante unas protestas en el sur de Santiago, el 24 de agosto de 2009 - REUTERS Hace menos de un mes, el Gobierno chileno pidió perdón a la comunidad mapuche por el despojo de sus tierras en el pasado, admitiendo que el Estado tiene aún pendiente la obligación de desarrollar una serie de políticas públicas para sacar de la pobreza a la región de la Araucanía, en la que viven 600.000 de estos indígenas. Se trata de la mayoría de los que componen esta comunidad que lleva años reclamando la devolución de sus tierras.
«El Estado tiene pendiente el pago de esta deuda y por más de 130 años ha implementado políticas públicas que no han logrado sacar a esta región de la pobreza y de los últimos lugares del desarrollo nacional», dijo el nuevo gobernador de la zona, Francisco Huenchumilla, que indicó que se reunirá con todas las organizaciones de los sectores productivos «afectados por la violencia».
«Para lograr esto, yo manifiesto, en nombre de la presidenta Michelle Bachelet, la voluntad política de hacer algo diferente. No más de lo mismo», subrayó.
La lucha de los mapuches no ha cesado desde que el Estado intentara intercambiar sus tierras por dinero mediante Ley Araucanía de Chile impulsada por el anterior presidente del Gobierno, Sebastián Piñera.
La Iglesia se disculpa con Galileo

Retrato de Galileo Galilei, realizado por Justus Sustermans en 1636 - Justus Sustermans La Iglesia tardó 359 años, 4 meses y 9 días en pedir perdón por la condena injusta de Galileo Galilei por parte de la Inquisión. El proceso que se produjo un año después de que el filósofo y matemático de Pisa publicara su «Diálogo sobre los dos Máximos Sistemas, tolomeico y coperniquiano», donde defendía la concepción heliocéntrica del universo formulada por Copérnico, frente a la idea de que el sol giraba en torno a la Tierra.
«Pretendo que teólogos, científicos e historiadores profundicen el examen del caso de Galileo»En aquel juicio, celebrado en 1633, Galileo dijo: «La naturaleza y la Biblia derivan ambas de Dios, y es absurdo querer contradecir la naturaleza, que es la expresión directa de la voluntad divina, sobre la base de la interpretación humana de las Sagradas Escrituras. Por el contrario, se debe aprender a leer e interpretar las escrituras a través de la naturaleza».
Aunque este perdón concedido 350 años después de su muerte, durante el Pontificado de Juan Pablo II, a Galileo ya no le iba a evitar el sufrimiento que padeció en los últimos años de su vida, los cuales pasó de cárcel en cárcel y en largos encierros domiciliarios, como le correspondía a un «penitente de la Inquisición».
En 1979, al comienzo de su Papado, Juan Pablo II había creado ya una comisión que revisara el caso de Galileo, declarando: «Pretendo que teólogos, científicos e historiadores, animados de un espíritu de sincera colaboración, profundicen el examen del caso de Galileo y remuevan las desconfianzas que aquél proyecta todavía en la mente de muchos». Esa comisión fue la causa de que Galileo fuera absuelto en 1992.
Gran Bretaña y Alan Turing

Imagen de Alan Turin, tomada el 29 de marzo de 1951 - science museum photo studio En diciembre, la propia reina Isabel II de Inglaterra decidió saldar una deuda histórica al «perdonar» al matemático Alan Turing, que se suicidó hace seis décadas, después de haber sido condenado por su condición sexual. «Una sentencia que ahora se consideraría injusta y discriminatoria», anunció el ministro de Justicia, Chris Grayling, sobre la pena recibida por el descubridor del secreto de Enigma, la máquina codificadora de los nazis.
Alan Turing fue detenido y juzgado en 1952 por su condición de homosexualTuring fue detenido y juzgado en 1952 por su condición de homosexual, considerada un delito en Gran Bretaña hasta 1967, y tuvo que aceptar recibir inyecciones de estrógeno para anular su libido, con la condición de evitar ir a prisión. Un tratamiento conocido como la castración química, y que provocó que, dos años después, que Turin se suicidara ingiriendo cianuro, a los 41 años.
La solicitud del perdón fue promovida por una campaña masiva en la que participaron reconocidos científicos, como Stephen Hawking, y que fue tomada en serio cuando el Gobierno recibió una petición ciudadana firmada por más de 37.000 personas.
Perú pide perdón a los afroperuanos
Músicos afroperuanos retratados en el documental «Negra» realizado por Franck Schneider - Franck Schneider El Gobierno de Perú pidió perdón por primera vez, en diciembre de 2009, por los «abusos, exclusión y discriminación» cometidos contra el pueblo afroperuano, desde el siglo XVI «hasta la actualidad».
«El pueblo afroperuano ha sido víctima de ese tipo de abusos y más»Las disculpas oficiales llegaron a través de una resolución suprema en la que se precisaban los «agravios» que representaban «una barrera para el desarrollo social, económico, laboral y educativo». «El pueblo afroperuano ha sido víctima de ese tipo de abusos y más, sin haberse reparado antes en su condición de seres humanos», precisaba.
En la actualidad no existen datos oficiales sobre el número de afroperuanos que viven en el país, pero expertos sostienen que son cerca del 10% de los 28 millones de ciudadanos del país.






