Fabrican unas zapatillas 'made in Spain' con palas recicladas de aerogeneradores

El reciclado de las palas es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la industria eólica ya que mientras que el 90% de los elementos que componen los aerogeneradores es reciclable, para ellas no se encontraba una solución económica, viable y sostenible debido a sus características y los materiales con los que están fabricadas. Y menos con una segunda vida en el sector de la moda.

Ahora, de la mano de dos empresas muy diferentes -Acciona y El Ganso- en cuanto a su sector de actividad pero con un objetivo común de conseguir una economía circular, se logra una «solución innovadora» para un elemento que genera energía limpia pero que puede ser una gran fuente de contaminación una vez finaliza su ciclo vital. Y es que en las palas eólicas se combinan materiales compuestos de fibra de vidrio o carbono, resinas epoxi y, en menor medida, otros como madera, acero, plástico o pintura. Todo un conglomerado difícilmente reutilizable para el que ahora, asegura Asun Padrós, gerente de innovación de Acciona Energía, se ha encontrado por primera vez una utilidad en el sector de la moda: crear las primeras zapatillas del mundo hechas con palas eólicas y contar así con una nueva huella en lo que a cuidado del medio ambiente se refiere.

Para fabricar esta linea de zapatillas se ha utilizado una pala de 23 metros de longitud procedente del parque eólico de Aibar que ha estado en funcionamiento desde 1998. En concreto, la pala utilizada para elaborar el producto de edición limitada, capturó el viento empleado para generar 12.500MWh de energía limpia, que evitaron la emisión a la atmósfera de 5.461 toneladas de CO2, equivalentes al efecto depurativo de 4.160 árboles.

Una solución pionera en el mundo y desarrollada por Acciona y El Ganso bajo el nombre de 'El Ganso x ACCIONA', un diseño exclusivo para una edición limitada en busca de la sostenibilidad pero que, según aseguran los promotores del proyecto, el polvo resultante de la pala se combina con el caucho para obtener una suela como la de cualquier otro zapato.

«La pala se sometió a un proceso mecánico de fricción por el que se obtuvo un polvo muy fino de fibra de vidrio y resinas epoxi. En combinación con el caucho, el polvo obtenido se utilizó en la planta de fabricación para obtener una suela que mantiene las propiedades de resistencia, adherencia y durabilidad de las zapatillas convencionales, asegura Padrós. Por último, el proceso se completó con la incorporación de la suela al conjunto de la zapatilla y su preparación para su posterior comercialización».

Este producto que, según aseguran sus impulsores, ha conseguido unas zapatillas con una huella de carbono muy por debajo de zapatillas similares, llega en un momento en el que miles de aerogeneradores se encuentran en la recta final de su vida útil. En concreto, se estima que solo en España será necesario reciclar unas 20.000 palas en el horizonte de los próximos años. Y es que solo en España, según la Asociación Empresarial Eólica, en 2022 -últimos datos disponibles- operaban más de 22.000 aerogeneradores a lo largo de toda la geografía española.