El Mobile alternativo que busca una tecnología social y justa

A escasos metros de la entrada del MWC, varios miembros de SETEM Cataluña, una organización social catalana que busca luchar «contra las injusticias del capitalismo globalizado» -así se definen en su página web-, han realizado una performance para denunciar los efectos de la industria tecnológica y presentar su programa alternativo en el Mobile Social Congress, que este martes inicia su novena edición.

Hasta el 2 de marzo, esta oenegé en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona trata de poner de manifiesto los costes reales que tiene la tecnología, especialmente los costes sociales y ambientales que actualmente implica la producción de teléfonos y tabletas. «Son mensajes que se intentaron llevar en su tiempo al Mobile World Congress y no se consiguió», denuncia Claudia Bosch, técnica de Electrónica Justa de SETEM Cataluña.

En su agenda de temas pendientes aparecen conversaciones sobre la extracción de materias primas, derechos laborales en el sector o los costes de producción. «Llevamos muchos años denunciando todo esto y trabajando estas temáticas», explica Bosch. «Sabemos que la semana del Mobile se pone la mirada en Barcelona e intentamos aprovechar esa ola de atención para poner el foco en estos mensajes de campaña electrónica justa», destaca.

Los teléfonos inteligentes son un dispositivo habitual en el día a día de muchos españoles y de la práctica totalidad de la población mundial. Sin embargo, su huella ecológica y social es grande. «Actualmente la manera en cómo se produce esta tecnología no garantiza los derechos humanos de muchas personas tanto en la fase de extracción de las materias primas como en la producción de estos smartphones», añade la técnica de la oenegé. Coltán, cobalto, plomo… Estos son algunos de los minerales encontrados en la orina de muchos adultos y también niños que trabajan en la extracción de estos recursos para la industria.

«La minería verde no existe, nos lo intentan vender, pero no es así: hay que ser más estratégicos y priorizar qué sectores realmente necesitan estos minerales y fomentar la reutilización y reciclaje para que hoy todavía derrochemos toneladas y toneladas de residuos electrónicos», denuncia Bosch.

Esto han denunciado este lunes a las puertas del Mobile, aunque sus voces y quejas no pasan más allá del control de seguridad y no se ven reflejadas en el interior de los pabellones. «Por eso existe el Mobile Social Congress que, además, es gratuito, accesible e invitamos a voces del Sur Global para ofrecer esta otra mirada desde la justicia y de la sostenibilidad», apostilla.

Sin embargo, en el interior de los pabellones sí se habla de sostenibilidad, de tecnología verde o de materiales sostenibles. «Sí hay algunas ponencias que hablan un poco de ello», afirma Bosch. «Pero consideramos que el MWC no es accesible a las entidades que trabajamos estos temas, es poco participativo y no nos permiten contrastar su discurso con el nuestro», señala.

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Pero la voz del tercer sector sí está representada un año más en las jornadas encuadradas en el Mobile World Congress de la GSMA. La Mesa de entidades del Tercer Sector Social de Cataluña, a través de m4Social y en colaboración con el European Social Network (ESN), organiza el jueves una jornada en el que se pondrá el foco en los riesgos y oportunidades que presenta la inteligencia artificial en relación con la garantía de los derechos sociales, dónde, además, se presentarán dos informes y se compartirán experiencias y buenas prácticas de entidades sociales relacionadas con esta temática. «Nosotras no hemos tenido esa oportunidad y nos gustaría tenerla el año que viene para valorar el nivel de lavado verde que hay», advierte la portavoz de SETEM Cataluña.

A lo largo de la semana, el Mobile Social Congress (MSC) acogerá mesas redondas, charlas, juegos familiares y la grabación de un podcast en directo para concienciar sobre las temáticas más sociales de la tecnología.

A lo largo de estos cuatro días de MWC, Barcelona prevé, según la GSMA, la llegada de cerca de 100.000 visitantes, recuperando cifras pre pandémicas de asistentes al Mobile pero lejos del récord que superaba esta barrera. «No tengo información sobre si se ha informado de manera adecuada a las congresistas sobre la situación de sequía en la que nos encontramos», señala Bosch. «Como persona inscrita -añade- he recibido casi dos correos diarios con información del congreso las últimas semanas sobre medidas de seguridad, recomendaciones de transporte, de alojamiento, actividades… Pero, en ningún momento, ninguna de estas comunicaciones hace mención a la sequía. Aunque es posible que quizás se me haya pasado por alto».

Según la organización, cada congresista ha recibido una comunicación vía correo electrónico con varias directrices sobre el ahorro de agua. Sin embargo, mucha gente acreditada como prensa no le ha llegado tal comunicación.

En estos momentos, los embalses de la Cuenca Interna de Cataluña, los que abastecen de agua potable a Barcelona y su área metropolitana, están al 15% de su capacidad. Una situación extrema que ha llevado al Gobierno de la Generalitat de Cataluña a tomar medidas de control del agua para evitar el despilfarro y se prevé que en junio lleguen barcos cargados con litros del líquido elemento para paliar esta situación de sequía ante la ausencia de precipitaciones.

Preguntado por este periódico, la Fira de Gran Via ha retirado las habituales fuentes de agua para beber conectadas a la red distribuidas por los pabellones, ha apagado las fuentes ornamentales en la entrada del recinto y ha revisado todos los grifos de los baños. Además, aseguran que se ha puesto en marcha un programa de comunicación y sensibilización sobre la situación excepcional de sequía en Cataluña dirigido a todos los visitantes y expositores para garantizar un uso racional del agua durante su estancia en Barcelona.

Sin embargo, tras dos días en estos pabellones los únicos mensajes que este periodista ha podido comprobar son unas pequeñas pegatinas en los baños con el mensaje de cada gota cuenta. «Estamos comprometidos con un uso consciente del agua en Barcelona y animaremos a nuestros asistentes a actuar en consecuencia mientras sean huéspedes de la ciudad», asegura la GSMA.