Conducimos el Fiat 500L
Se parece, pero del 500 sólo queda parte del nombre y un recuerdo al diseño, pues con el crecimiento se ha creado un coche y un concepto nuevos, con muchas ventajas añadidas. Parte de 13.500 euros con las ofertas vigentes.
madrid Actualizado: GuardarEn el nombre sólo se ha añadido una L para indicar que estamos ante un nuevo miembro de la familia 500. Pero en realidad se trata de algo más, pues Fiat nos vuelve a proponer un modelo dentro de su concepto Multiespace heredero del singular Multipla, segmento en que la firma italiana suele acertar en cuanto a funcionalidad… y no tanto en diseño. Siempre he pensado que el Multipla fue el mejor monovolumen de su segmento, el que aportaba las soluciones más innovadoras y prácticas. Pero no gozó del éxito merecido por culpa de su peculiar estética. Ahora, y en el mismo concepto, llega el 500L, que también muestra un diseño fuera de las pautas convencionales, pero con gracia y atractivo, quizá porque guarda las raíces estilísticas del 500, que gustó desde su nacimiento.
En todo caso, estamos ante un coche con muchos argumentos de índole práctica para pensar en él como solución de movilidad. Luce una longitud de 4,15 metros, lo que le sitúa entre el Punto y el Bravo, capacidad para 5 pasajeros (todos de hasta 2 metros de altura) y un maletero de 400 litros capaz para otras tantas maletas tipo trolley; es decir, suficiente para un fin de semana. De paso, si no utilizamos todas las plazas gracias a lo modular del maletero contamos con muchas configuraciones para todo tipo de necesidades de pasajeros y carga, lo que incluye poder transportar en el interior paquetes de hasta 2,4 metros de largo (prueba IKEA). Y no faltan 22 compartimentos para pequeños objetos, aunque en ocasiones tanto espacio sólo sirva para olvidar dónde dejamos las cosas.
Otro rasgo de funcionalidad es la visibilidad que asegura, lo que notamos nada más ponernos al volante. En esto juega a favor la luz que proporciona el techo acristalado de 1,5 metros cuadrados: desde la posición del conductor hay 270 grados de visión. Y es que la seguridad es una de las pautas de este nuevo Fiat, que además de los sistemas más conocidos incluye una tercera línea de carga en el chasis que favorece la seguridad de los peatones en caso de colisión y salvaguarda el coche de daños ante impactos a baja velocidad. Dos elementos adicionales del mismo orden son la dirección activa de serie, que compensa la pérdida de trayectoria, y el control de frenada en ciudad, éste opcional.
El 500L es el primer coche de la marca con la nueva generación Uconnect, dispositivo basado en una pantalla táctil de color y 5 pulgadas que permite al conductor acceder a funciones como la radio analógica y digital (DAB), soportes multimedia conectables a través del puerto USB o del conector Aux-in… Este sistema cuenta con la aplicación eco:Drive, que ayuda a reducir consumos, y con otras funciones a través del navegador, como la actualización en tiempo real del estado del tráfico o el mantenimiento de contactos vía Facebook o Twitter.
Desde el lanzamiento, el 500L ofrece 3 propulsores: 2 son de gasolina, el revolucionario 0.9 TwinAir bicilíndrico turbo de 105 CV y el 1.4 Fire aspirado de 95, ambos con cambio manual de 6 velocidades; y un turbodiésel 1.3 Multijet de 85 CV ligado a un cambio de 5 marchas.
Se vende con un único acabado asociado a un equipamiento muy completo. Entre sus opciones de personalización figura una de toque muy italiano. Se trata de una auténtica máquina de café expreso, con sistema de cápsulas Lavazza, desarrollada para este modelo junto a un porta cucharillas, porta tazas y azucarero. Una auténtica primicia.

