Villa pide paso a base de efectividad

«Quiero jugar lo máximo posible». David Villa no se cansa de repetir que está listo para ser volver a ser importante para el Fútbol Club Barcelona. En el vestuario azulgrana lo saben pero siguen siendo reacios a que el asturiano juegue partidos completos. El cuerpo técnico que dirige Tito Vilanova no quiere forzar a un futbolista que sufrió nada menos que ocho meses en el dique seco. Una vez recuperado de su fractura de tibia, el internacional español está entrando poco a poco en los planes de su entrenador y, pese a los escasos minutos con los que está contando, ya recuerda a la mejor versión de David Villa , por lo menos en lo que a olfato goleador se refiere. Con solo cuatro partidos como titular en lo que va de temporada (Granada, Deportivo, Rayo y Alavés) el ariete suma ya cinco goles y, por primera vez en más de un año, con su tanto en el partido de ayer en Medizorroza sumó dos partidos consecutivos marcando. La última vez que lo logró fue en septiembre del año pasado cuando anotó frente al Atlético de Madrid y el BATE Borisov. Por si esto fuera poco, sus tres últimos tantos han sido además muy importantes para el equipo azulgrana . Ante el Alavés en Copa del Rey, como solo unos días antes frente al Rayo Vallecano en Liga, el asturiano abrió el marcador para los suyos. Pero fue incluso más decisivo su gol contra el Sevilla, que supuso la culminación a una espectacular remontada azulgrana y dio los tres puntos a los de Vilanova en una de las salidas más complicadas del campeonato. Aquel tanto lo logró saliendo desde el banquillo, como en la mayoría de partidos que ha disputado en la presente campaña. Sin embargo, esa condición de suplente no ha impedido a Villa firmar esta brillante tarjeta de goles para convertirse en el segundo máximo goleador azulgrana junto con Cesc Fábregas y solo por detrás del inalcanzable Leo Messi (17 dianas).

Los números del asturiano revelan una tremenda efectividad. El azulgrana solo ha necesitado 373 minutos para sumar cinco goles, lo que arroja una media de un tanto cada 72 minutos. Pero aún resultan más asombrosas sus estadísticas en cuanto a la cantidad de disparos a puerta que ha necesitado «el Guaje» para convertir estas cinco dianas: once. Esto supone que casi la mitad de los tiros del delantero acaban dentro de la portería rival . Una cifra brutal que podría ser incluso mejor de haber mantenido la media en el partido ante el Alavés. En sus tres primeros goles esta temporada (Real Sociedad, Getafe y Sevilla) David Villa únicamente necesitó un disparo a puerta para marcar, mientras que frente al Rayo Vallecano precisó de dos intentos para batir al guardameta rival. Ayer en Mendizorroza el delantero "empeoró" sus cifras al necesitar seis tiros para hacer gol. Con estos números a sus espaldas, la escasez de minutos y la prudencia de su técnico han molestado al futbolista en varias ocasiones , como cuando no disputó ni un solo minuto de la Supercopa de España contra el Real Madrid. Pero Villa parece haber domado su ambición y aceptado finalmente los tiempos que le están marcando los servicios médicos del club y su entrenador. «Estoy en manos de profesionales y saben lo que es mejor para mí» , declaraba al término del duelo copero de anoche. De momento lo que ha hecho el asturiano es despejar todas las dudas sobre su instinto asesino ante las porterías rivales. La recuperación total de su lesión parece un hecho, más cuando cuatro de sus cinco goles los ha conseguido con la pierna izquierda ... la de la tibia fracturada.