«Estamos de okupas en la casa de la que nos desahuciaron»

El matrimonio pidió a la empresa un alquiler social. La compañía accedió pero con una fianza de entre 4.000 y 6.000 euros. «Estamos los dos en paro y pedimos un alquiler social… ¿de dónde sacamos los 6.000 euros?», ha señalado Castro, que solo cobra una ayuda.

Por este motivo, el matrimonio tomó otra decisión. «Estamos de okupas en nuestra propia casa. En la calle no nos podemos quedar, tengo dos niños pequeños y uno que viene de camino».

Tras el desahucio, se cambió la cerradura, pero, según ha asegurado Lourdes Castro, «la puerta del piso estaba abierta y con nuestras cosas dentro: mis muebles, la televisión. Por temor a que nos robaran okupamos nuestra propia casa».

Ha criticado además cómo fueron desalojados de su casa. «No nos avisaron del desahucio. Yo venía de llevar los niños al colegio y mi marido estaba en un curso del INEM. Vinieron dos personas y nos dijeron que teníamos que salir. El juez había dado orden de que no hubiera notificación para que no nos pararan el desahucio los de la plataforma, como había pasado la primera vez».

«No me dejaron ni coger un animal doméstico», ha concluido.