A las 20:30 horas del 13 de noviembre de 2002 el « Prestige », un petrolero monocasco en pésimo estado de conservación cargado con 77.033 toneladas de fuel de baja calidad, lanzaba un mensaje de socorro en medio de un violentísimo temporal que azotaba ... las aguas gallegas. Era el comienzo (se hundió seis días después) de la peor tragedia ecológica de la historia de Europa , que tiñó de negro tres mil kilómetros de costa y provocó daños que, según las últimas estimaciones de la Universidad de Santiago, podrían ascender a 4.000 millones de euros .
Este martes, casi diez años después de la pesadilla, comienza en las instalaciones de Expocoruña, en la ciudad gallega del mismo nombre, el juicio por este caso. Cuatro personas se tendrían que sentar en el banquillo , aunque una está en paradero desconocido: el capitán del buque, el griego Apostolos Mangouras; Irineo Maloto, primer oficial, filipino y huido; Nikolaos Argyropoulos, también griego y jefe de máquinas, y José Luis López-Sors, entonces director general de la Marina Mercante.
Las cifras del macrojuicio, el mayor de la historia de Galicia, son acordes con la magnitud de la tragedia que se ju zga: con un presupuesto de 1,4 millones de euros, hay 2.128 partes personadas, 133 testigos, 98 peritos, 51 abogados y 21 procuradores. Hasta el día 23, la vista se dedicará a analizar las cuestiones previas y a decidir si se aceptan nuevas pruebas.
Será el 13 de noviembre, exactamente en el décimo aniversario de los hechos, cuando Apostolos Mangouras preste declaración.
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