El líder de Hizbolá alardea de haber enviado el drone derribado por Israel

En su discurso por videoconferencia, Nasralá explicó que el avión, de fabricación iraní, se infiltró en el espacio aéreo enemigo sobrevolando a lo largo de decenas de kilómetros instalaciones estratégicas del sur de Israel, antes de que fuese interceptado y derribado cerca de Dimona, el complejo nuclear israelí.

Orgulloso de los logros tecnológicos obtenidos por su grupo, el líder del «Partido de Dios» insistió en la importancia de poseer «semejante capacidad aérea», lo que ahora les permitiría alcanzar cualquier zona dentro de Israel.

Nasralá no se privó de recordar a los televidentes el éxito que supone haber burlado las barreras de seguridad israelíes y proclamó también su «derecho legítimo» a enviar aviones espía sobre Israel, a quien auguró sorpresas en una próxima guerra.

Las declaraciones de Nasralá, insinuando que pueden haber fotografiado la central nuclear israelí de Dimona, cobrarían así sentido como parte de la guerra de propaganda entre Israel e Irán en torno al programa nuclear iraní y supondrían una seria advertencia para Israel.

Además, el jefe de Hizbolá negó estar luchando en Siria junto al régimen de Bashar al Assad y aseguró que el Gobierno sirio no les ha pedido en ningún momento que lo hagan.

Con respecto a los entierros de miembros de Hizbolá muertos en condiciones un tanto sospechosas, Nasralá especificó que se trataba de mártires que habían fallecido en diversos enfrentamientos en la zona fronteriza entre Siria y Líbano protegiendo sus hogares de los ataques diarios de grupos armados sirios.