Un Nobel de Química con susto incluido
Los estadounidenses Robert Lefkowitz y Brian Kobilka han recibido el galardón por describir unos receptores de proteínas que permiten al ser humano sentir su ambiente
abc.es
«¡Buh!». Con esta expresión los miembros del Comité Nobel de la Real Academia Sueca de las Ciencias daban paso a la presentación de los galardonados con el Nobel de Química de este año. La exclamación tiene su sentido. «¿Cuándo es la última ... vez que se han asustado de verdad?», preguntaban. Cuando eso ocurre, «el cuerpo está listo para la lucha o para echar a correr», y esa reacción solo se produce gracias a una gran familia de receptores, la de las proteínas G, fundamentales para que el ser humano pueda adaptarse a su ambiente, reconocerlo de múltiples formas y actuar en consecuencia. Los científicos estadounidenses Robert Lefkowitz y Brian Kobilka han conseguido describir y saber cómo funcionan estas proteínas, y por eso han sido premiados. Sus importantes hallazgos permitirán la producción de nuevos fármacos.
La Academia ha argumentado en su fallo que Lefkowitz y Kobilka han logrado "descubrimientos revolucionarios que revelan el funcionamiento interno de los receptores acoplados a proteínas G". Estos pequeños receptores permiten a cada célula "sentir su ambiente", lo que les facilita "adaptarse a nuevas situaciones", desde reaccionar ante algo que nos asusta, como en el ejemplo anterior, hasta saborear una taza de café. "Nuestro cuerpo es una interacción muy finamente sintonizada entre miles de millones de células. Cada pequeña célula contiene receptores que pueden detectar su entorno y adaptarse a las nuevas situaciones".
El fallo apunta que "alrededor de la mitad de todos los medicamentos logran su efecto a través de los receptores acoplados a proteínas G ", por lo que la descripción de su "funcionamiento interno" llevará a grandes avances en este ámbito. Lefkowitz trabaja en el Instituto Médico Howard Hughes y en el Centro Médico Universitario Duke, de Durham (EE.UU.), mientras que Kobilka desempaña su labor en la Escuela Universitaria de Medicina de Stanford (EE.UU.).
Los ganadores de este premio, dotado con ocho millones de coronas suecas (cerca de 930.000 euros), un 20 % menos que el año pasado, siguen en la lista del Nobel de Química al científico israelí Daniel Shechtman, que ganó el año pasado. La Real Academia de Ciencias de Suecia le concedió el galardón por su "descubrimiento de los cuasicristales", un trabajo "notable", solitario, tenaz y basado en "sólidos datos empíricos".
Esta edición de los Nobel comenzó el lunes con la concesión al británico John B. Gurdon y al nipón Shinya Yamanaka el premio de Medicina, y prosiguió ayer con el anuncio de que el de Física recayó en el francés Serge Haroche y el estadounidense David J. Wineland.
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