El Outlander que ya se puede adquirir en los concesionarios españoles de la marca es un vehículo íntegramente nuevo de marcado acento Premium, desarrollado sobre una plataforma altamente versátil. Entre sus virtudes, un reducido impacto ambiental, una avanzada seguridad (junto al sistema estructural RISE, estrena sistemas de mitigación de colisión frontal FCM, alerta de salida de carril no deseada LDW y control de crucero activo ACC, junto a 7 airbag), una confortable y filtrada dinámica (por fin la marca cuenta con un modelo dotado de climatizador bizona, aunque no faltan avanzados equipos de sonido y navegación integrada), altas dosis de funcionalidad (portón trasero eléctrico, tercera fila de asientos completos para alojar hasta 7 pasajeros, los últimos en desplazamientos de medio alcance si los ocupantes son adultos, zona de carga con suelo plano…), y equipamientos a la altura de lo esperado (columna de dirección telescópica y ajustable en altura, faros de xenón Super HiD de haz ampliado…)
Aunque el nuevo Outlander exhibe unas dimensiones similares a las de su antecesor, el coche gana espaciosidad interior en todas las cotas y ofrece un malatero que escala a nada menos que 550 litros con 5 ocupantes a bordo, en el caso de la variante de tracción delantera o 2wD, y a 519 si valoramos los Outlander de tracción total 4WD.
Beneficiado por un diseño más aerodinámico y de mayor empaque, con una impronta sólida, segura y simple, calza llantas de 16 ó 18 pulgadas, según niveles de equipamiento y, de puertas hacia dentro, presume de materiales de gran calidad (superficies acolchadas, tacto suave, detalles cromados, apliques en negro brillo…), de ajustes más precisos y de un ergonómico puesto de conducción mejor estudiado.
A España sólo llega con motor de gasóleo 2.2 MIVEC Clean Diesel, una suave y progresiva mecánica desarrollada por el fabricante nipón que rinde 150 CV y un par límite de 380 o 360 Nm en función de si el cambio es manual o automático (siempre de 6 marchas), respectivamente. Por cierto, en el último supuesto adosa grandes levas en la caña de dirección, justo detrás del volante, para la selección secuencial de las relaciones.
Fruto de un peso aquilatado entre 115 y 145 kg según versiones (a partir de la aplicación de aceros de alta y ultra alta resistencia, y de nuevos perfiles en carrocería y bastidor), pero también de su depurada aerodinámica (Cd de 0,33 gracias, entre otros, a los bajos parcialmente carenados) y de la adopción de mecanismo de parada y arranque automático de motor en semáforos y paradas Auto Stop & Go aquilata consumos hasta fijar una media homologada en 4,8 l/100 km (126 g/km) en el Outlander 2WD (única variante de 5 plazas), y de 5,4 y 5,8 l/100 km (140 y 153 g/km) en los Outlander 4WD manual y automático.
Sobre estos, ofrecen una circulación 4x4 automática pero eficiente (4WD ECO, en la que casi actúa como un tracción delantera, aunque puede repartir fuerza a todas las ruedas si cede el agarre), otra en la que siempre va en modo 4x4 (4WD AUTO) sin bloqueo del diferencial central, y un tercero (4WD LOCK) en el que la tracción se reparte de forma casi simetrica entre ejes, pero con mayor protagonismo para el posterior.
ABC Motor ha tenido oportunidad de conducir el nuevo Outlander en las proximidades de Madrid desde la privilegiada finca La Aldea de Santillana, en las proximidades del pantano del Atazar, por espacio de unos 200 km, y lo cierto es que el coche gratifica en todos los aspectos, hasta sobre pistas de dificultad baja o media. Mejor aislado que antes y con una calidad percibida, ahora sí, a la altura de lo esperado, su motor es muy progresivo y despliega suficiente empuje para mover al conjunto con solvencia. El cambio manual disfruta de un selector preciso, como la dirección y los frenos, muy dosificables. Cómodo, con buena capacidad de bacheo, no balancea más de la cuenta y no se siente torpón pese a su considerable tamaño (4,66 metros de largo y 1,68 de alto) cuando las curvas se amontonan. Es decir, el comportamiento es una de sus bazas.
La marca lo ofrece en niveles Challenge, Motion (manual o automático) y Kaiteki (sólo automático, y como el anterior 4WD), y en todos hay elementos como el Bluetooth, el citado climatizador, control de tracción y estabilidad ASTC, sensores de parking, sensores de lluvia y luces, volante multifunción, control de velocidad, vidrios traseros sobreoscurecidos... Otros como el xenón, el navegador, el audio Rockford Fosgate, la camara de retroceso, el techo panoramico y el tapizado de cuero se añaden a los más completos.
Por cierto, hacia el verano de 2013 la marca añadirá una variante Otulander PHEV híbrida Plug-in Hybrid o híbrido enchufable basada en la avanzada tecnología EV de Mitsubishi Motors, que en la práctica actuará como una nueva versión de tracción a las 4 ruedas. Sus datos preliminare impresionan: media de 1,64 l/100 km y emisiones de 49 g/km, con una autonomía extendida de 880 km y electrica de 50. Recarga en 4 horas en una toma de 240V, o bien en 30 minutos, y al 80%, en una toma rápida CHAdeMo, al parecer despliega una suavidad de marcha sin igual; integra 2 motores eléctricos, uno por eje, y un tercero de gasolina trasero que actúa como generador o en la impulsión, de modo que opera como un eléctrico puro (EV), híbrido en serie (motor térmico como generador para cargar parcialmente la batería) o híbrido paralelo (todos sus propulsores actúan a la vez para mover el coche a ritmo fuerte).
Precios nuevo Mitsubishi Outlander:
Challenge 2WD 220 DI-D: 31.710 euros
Motion 4WD 220 DI-D: 35.290 euros
Motion 4WD 220 DI-D Aut.: 36.590 euros
Kaiteki 4WD 220 DI-D Aut.: 41.390 euros
Descuento promocional de lanzamiento (ocutbre 2012): 3.000 euros












