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La reina de la noche neoyorkina Susanne Bartsch, la modelo, cantante y lo que se tercie, Sky Ferreira, y la rapera de moda, Azealia Banks, ocupaban el «front row» del desfile de Mugler en la semana de la moda de París, que arrancó el pasado miércoles. No se me ha olvidado Lady Gaga, la diva no estaba para acompañar a su amigo y estilista Nicola Formichetti, uno de los responsables de la dirección creativa de Mugler desde septiembre de 2010, junto a Sébastien Peigné. Y aunque había invitado a todo París a su desfile, al parecer entraron los que tenían invitación y nada de protestas o tumultos en las puertas de Cité de l’Architecture, 1 Place de Trocadero, donde se celebró el show.
Aunque la cantante se ausentó, lo que disminuía irremediablemente la atención mediática del show, no pudo evitar presente, a su manera. Parte de la banda sonora del desfile fue la primera canción de rap de Lady Gaga titulada «Cake». Aunque la que sonó para el carrusel final fue Azealia Banks con su «Esta noche», también amiga y socia de Formichetti en esto de mezclar música y moda. La rapera tuiteó: «El show de Mugler ha sido matador. El desfile terminó con mi canción Esta noche, ¡¡¡yay!!!»
Los presentes pudieron contemplar la colección más comercial de Formichetti. Lady Gaga seguirá siendo su musa, pero ya no la sube a la pasarela (ni siquiera de forma literal ni como inspiración de los diseños). Prendas ponibles, muy «vainilla» (me entenderán los que hayan leído «50 sombras de Grey), con una amplia paleta de color y juego con estructuras y formas - ¿nos recuerda a Amaya Arzuaga? Que también presentará colección en París el 1 de octubre-. Reminiscencias ochenteras, mucho minishort o minivestido, juego de capas y su primera colección de bolsos. Poco riesgo, poco Gaga, poco Formichetti. Los bolsos, como aseguró el diseñador a WWD, tienen como «leit motiv» el trasero de Lady Gaga. 30 bolsos, clutches y bolsas de deporte que costarán entre 900 y 1550 dólares.












