Woody Allen, Hitler, Mussolini y Marina Abramovic, en la Seminci

Un recorrido íntimo y personal sobre el actor, guionista y realizador neoyorquino es lo que propone Robert B. Weide en su película « Woody Allen: A Documentary », que competirá con otros trece filmes dentro de la sección que el festival de Valladolid dedica al género documental .

« Marina Abramovic. The artist is present » es el trabajo que traerán a Valladolid los estadounidenses Matthew Akers y Jeff Dupre sobre la artista serbia, rodado durante la preparación de una retrospectiva sobre ella en el Museo de Arte Moderno de Nueva York .

Las trayectorias de Adolf Hitler y Benito Mussolini , unidas por una ideología y una estrategia comunes en una misma época, ocupan el filme de Jean-Christophe Rosé « Mussolini-Hitler, L'opéra des assasins », trenzada básicamente a partir de imágenes de archivo.

Competirán también los daneses Mads Brügger , con una denuncia de las redes de corrupción política en la República Centroafricana (« The ambassador »), y Christian Holten Bonke y Andreas Koefoed , autores de « Ballroom dancer », dedicado al bailarín ucranio Slavik, campeón mundial de baile.

La directora estadounidense Amy Berg concursará con « West of Memphis », centrada en el caso de tres adolescentes injustamente encarcelados durante dieciocho años por un crimen que no cometieron, mientras que el músico y compositor Volker Goetze traerá « Griot », con la música como hilo conductor de un filme en el que expone los cambios radicales que sufren las antiguas tradiciones en África Occidental.

Otros documentales a competición son « I am eleven », de la australiana Genevieve Bailey; « Le danseuse », del marroquí Abdelilah Eljaouhary ; « Cuates de Australia », del mexicano Everardo González; y « Sweet smoke of the fatherland », de la holandesa Masha Novikova .

El cine español estará representado por Eduardo Chapero-Jackson (« Mundos sutiles », con Antonio Machado como referente); Iñaki Arteta (« Testigo involuntario », sobre la figura del histórico sindicalista Nicolás Redondo); y Adoldo Dufour (« Nosotros », acerca de los despedidos de Sintel once años después).