Los conductores veteranos encuentran falta de adaptaión en los vehículos

Los datos demuestran que la edad de los conductores aumenta el riesgo de accidente, hasta el punto de que el 21% de los siniestros con víctimas mortales están protagonizados por mayores de sesenta años, según datos de la DGT. Ahora bien, ¿quiénes son los culpables de tan catastróficos datos? Los vehículos, pues según un estudio de la plataforma de vehículos en la red AutoScout24, la mitad de conductores mayores edad cree que no están adaptados a sus necesidades.

El informe, elaborado entre más de un millar de conductores de edades avanzadas, señala que a pesar de que hoy en día los vehículos han dado un salto generacional, el 41% de los veteranos aún no se sienten del todo seguros en ellos.

Entre los cambios reclamados por los conductores más veteranos destacan, sobre todo, los necesarios para adaptar el coche a sus achaques más frecuentes, como una mayor amplitud que les permita estirar bien las piernas, ventanas más grandes para poder ver bien todo lo que pasa a su alrededor, e incluso asientos más altos que hagan olvidar los tan temidos dolores de espalda tras horas al volante.

En este sentido, 1 de cada 4 ha de los llegados a sus años dorados echa en falta poder adquirir coches a medida que se adapten a sus necesidades y faciliten la conducción, dejando atrás el tópico de «estoy muy viejo para esto».

Del equipamiento disponible en los coches actuales, el 84% de los conductores más longevos piensa que la dirección asistida es indispensable, ya que les permite maniobrar fácilmente sin poner a prueba su voluntad y fuerza a la hora de aparcar.

Le sigue en este particular ranking el airbag en todos los asientos que, a tenor de la pérdida de reflejos que con el paso de los años produce un mayor riesgo de accidente, se convierte en un elemento de vital importancia para el 77% de los encuestados, al igual que ocurre con el sistema de frenado antibloqueo ABS (72%).

Otros elementos esenciales para los coches de los más veteranos son el aire acondicionado (68%), indispensable para afrontar las olas de calor que golpean con mayor fuerza a la tercera edad; y la radio integrada (67%) para sintonizar programas que hagan compañía al volante.

Sin embargo, la encuesta demuestra que nuestros mayores no son muy amigos de las nuevas tecnologías. Paradójicamente, los sistemas de asistencia al aparcamiento que protegen de maniobras peligrosas (35%) y la cámara trasera que facilita la marcha atrás (16%) son los que reciben menos elogios por parte de los conductores de mayor edad, aún poco familiarizados con estas prestaciones. Y es que donde esté la experiencia y el ojo a la hora de aparcar, que se quite lo demás.