Romney revela su declaración de la renta de 2011 y un resumen de los últimos veinte años

Mitt Romney reveló ayer su declaración de la renta relativa a 2011, año en el que pagó 1,9 millones de impuestos , lo que supone el 14,1% de sus ingresos , que fueron de 13,7 millones , básicamente provenientes de inversiones. Se trata de un porcentaje de impuestos bajo, similar al de 2010, que ya anunció durante la celebración de las primarias y que fue del 13,9% , debido a que en Estados Unidos los ingresos provenientes de rentas del capital y dividendos tienen una tasa fiscal de alrededor del 15%.

Para compesar esas bajas cifras, Romney aportó un escueto resumen de su situación fiscal de los últimos veinte años , en los que aseguró haber pagado siempre impuestos, con una media del 20,2% de sus ingresos (el año que menos pagó fue el 13,6% ).

La presentación de sus declaraciones anteriores era una demanda de su rival en las elecciones, el presidente Barack Obama , y con ello puede responderle que atiende su petición, aunque no ofrezcan más detalles. Pero al mismo tiempo hace que el debate electoral se centre ahora en sus cuentas personales, algo que algunos expertos en campañas electorales republicanos consideraron suicida, pues se sigue poniendo el acento en la riqueza personal y altos ingresos de Romney. Uno de ellos, Alex Castellanos, afirmó que al oír el anuncio de Romney había creido que era «una inocentada».

La cuestión es que los Obama (las cifras de Romney también se refieren a declaraciones conjuntas con su esposa) pagaron en 2011 solo el 20,5% de sus ingresos en impuestos, muy por debajo de una familia normal. De todos modos, los inquilinos de la Casa Blanca tuvieron unos ingresos de 789.000 dólares , que aunque queda muy por encima de la clase media es casi veinte veces menos que los Romney. Pagaron 162.000 dólares en impuestos.

Romney entregó en 2011 unos 4 millones de dólares en donativos a beneficiencia , básicamente a entidades relacionadas con los mormones, religión que él profesa. De ese monto desgravó menos de lo que le correspondía, con el fin de no rebajar aún más la cifra total de impuestos pagados.