Estricto biplaza, el contundente MINI John Cooper Works GP disfruta de motor de gasolina 1.6 turbo de 4 cilindros y 218 CV/280 Nm (fruto de la función overboost, pues normalmente son 260 Nm). Su peso es de sólo 1.160 kg, lo que le convierte en uno de los deportivos más ligeros de su tipo.
Puesto a punto en el reputado trazado germano de Nürburgring-Nordschleife, donde ha registrado una trepidante vuelta rápida de 8:23 minutos, acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y alcanza una punta de 242 km/h; requiere 7,1 l/100 km (165 g/km).
También incluye suspensión regulable, inédita en la marca y con la que reduce altura 20 mm: permite adaptar el coche a circuito, regulando la calibración para cada trazado. También varía convergencias y caída de ruedas, y además sus frenos son de tipo deportivo, con pinzas fijas de 6 bombines y discos autoventilados de 330 mm (280 los traseros). Pisa sobre llantas de 17 pulgadas y cubiertas 215/40, o bien 205/45 R17, más adecuados para calzadas mojadas y bajas temperaturas.
A su vez, el sistema de control dinámico de la estabilidad DSC incluye un modo GP de alto rendimiento que no incide en el motor, pues únicamente. y en caso necesario por derrapaje, activa los frenos de manera selectiva mediante la subfunción EDLC (bloqueo electrónico del diferencial).
Exteriormente se distingue por su exclusivo color de carrocería Thunder Grey metalizado, la entrada de aire del capó roja, como los y las entradas laterales de aire del faldón delantero. El equipamiento suma faros xenón de carcasa negra, antinieblas, acristalamiento de protección solar, climatizador, asientos deportivos Recaro, Bluetooth con puerto USB, alarma, recepción digital de radio… Como apunte, el kit de carrocería permite aminorar la resistencia aerodinámica un 6%, lo que redunda en menos consumo y en una punta superior.












