Una industria que «descorcha» el éxito

«Muy poca gente sabe que incluso el suelo de la Sagrada Familia está hecho de corcho» , explica Germán Puebla en el marco de «Cork» . Esta iniciativa pretende concienciar al consumidor español de la importancia de la industria del corcho en España y en la que han participado los principales representantes del sector.

«Más de 100.000 personas viven del corcho en nuestro país de forma directa o indirecta», explica Puebla. «Se trata de un producto natural, con una estrecha relación con nuestra cultura y que forma un binomio perfecto con el vino», añade.

Esta organización ha elaborado un estudio sobre los hábitos de los consumidores españoles que revela que un 92% de ellos prefiere el tapón de corcho para las botellas de vino.

La pregunta trata de demostrar la superioridad del corcho sobre las distintos competidores que le han surgido en el mercado de los tapones. Tanto el t apón de rosca «screw cap», como el de plástico se postularon como alternativas al tradicional cierre en algunos mercados como Australia, pero el corcho se mantiene cómo material líder.

El estudio también revela que los españoles destinan menos de 10 euros de media para adquirir una botella de vino y que 9 de cada 10 cree que el corcho «preserva los aromas del vino». Además un 76% de los ciudadanos prefiere los vinos nacionales, mientras que un 4% se decanta por los franceses.

No es para menos, las 150 empresas dedicadas al corcho producen un 30% de este material a nivel mundial y facturan 350 millones de euros al año. Mientras en Andalucia y Extremadura se prepara el 70% del corcho, en Cataluña se fabrican y c omercializan el 80% de los tapones. En total 3.000 botellas de vino y cava se tapan cada año con el corcho español.