El electorado independentista valenciano apenas suma un 0,45%

El análisis de las tres últimas elecciones autonómicas y municipales revela que el independentismo tocó techo en 2007. Entonces un total de 11.186 votantes se decantaron por las siglas de Esquerra Republicana de Cataluña en el conjunto de la Comunidad Valenciana, lo que suponía el 0,58 por ciento del electorado.

La formación, que había concurrido en 2003 por primera vez en el ámbito regional, mejoraba de forma notable sus resultados al calor del auge de Josep Lluis Carod-Rovira, que de la mano del PSC había alcanzado el poder en Cataluña y una trascendencia notable a nivel nacional a través de su grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados.

Precisamente, durante la etapa del tripartito, los gobiernos presididos por Pasqual Maragall y José Montilla no escatimaron recursos económicos para difundir las tesis de los «Países Catalanes» en la Comunidad Valenciana, en no pocas ocasiones rubricadas por la firma del departamento de Vicepresidencia, que desempeñaba el propio Carod-Rovira.

Una práctica que, pese a los condicionantes de la crisis, ha mantenido el Ejecutivo que preside Artur Mas, quien el pasado año destinó al menos un millón de euros a entidades que fomentan el catalán en la Comunidad Valenciana, con especial querencia hacia Acció Cultural del País Valencià (ACPV). Pese a ello, la ideología política que promulga la independencia de los «Países Catalanes» tocó techo en 2007. En las últimas elecciones autonómicas, la formación, entonces bajo la «marca propia» de Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV) retrocedió en número de votos -perdió 770 sufragios respecto a los comicios celebrados cuatro años antes- y porcentaje -cayó al 0,45% y se situó como la octava fuerza política de la Comunidad Valenciana.

En el ámbito local, los independentistas catalanes cosecharon en 2011 un total de 8.478 votos (el 0,34 por ciento del total) que equivalen a los seis concejales que a día de hoy constituyen el auténtico poder electoral de ERPV.