«Los perseguidos», de C. S. Forester

Cecil Scott Forester (1899-1966), uno de los autores británicos clásicos más venerados, se sentía muy orgulloso de «Los perseguidos». Nacido en el Egipto colonial de El Cairo, donde su padre se encontraba destinado como funcionario del Gobierno británico, cursó estudios de Medicina que no terminó. Su verdadera vocación era la escritura.

Pero bajo el nombre de Cecil Scott Forester se escondía Cecil Louis Troughton Smith. Especializado en literatura de temática naval, fue el creador de la saga protagonizada por Horatio Hornblower , oficial de la Marina Real Británica durante las guerras napoleónicas, personaje que interpretó Gregory Peck en la película «El hidalgo de los mares». Las más importantes fueron «Aventuras de Horacio Hornblower» (1937), «Teniente de navío Hornblower» (1939), «El comodoro Hornblower» (1945), «Lord Hornblower» (1946) y «Hornblower y la Atropos» (1953). Brío, emotividad y tierna ironía se deslizaban por sus páginas.

Sin embargo, la fama a nivel internacional le llegó de la mano del director de cine John Huston , que en 1951 adaptó a la gran pantalla su novela «La Reina de África» , con Humphrey Bogart y Katharine Hepburn encabezando el reparto.

La intrahistoria de «Los perseguidos» es una novela en sí misma. Escrita en 1935, el manuscrito estuvo perdido durante más de setenta años hasta que, en 2003, reapareció para convertirse en uno de los mayores éxitos de C. S. Forester, quien incluso bromeaba habitualmente acerca del paradero de su «perdida y polvorienta» novela inédita. Siete décadas prodigiosas que nos dejan una historia fabulosa.

La narración se enmarca en la sociedad londinense de los años treinta, entre un suicidio o asesinato como epicentro del relato. Nada hacía sospechar que Dot no se había quitado la vida. Ni siquiera el que la hallaran en el suelo de la cocina, con la cabeza en el horno. Al menos, así lo cree su hermana Marjorie, que no ve por qué podrían haber matado a la buena de Dorothy. Pero la madre de ambas no opina lo mismo: cree intuir quién se esconde tras la muerte de su hija, y está decidida a vengarla. Un universo de abusos, violencia y sexo se desvelará tras una cortina de buenas apariencias.

Minuciosa, implacable e impecablemente tallada, «Los perseguidos» es una novela negra tan asfixiante y obsesiva, que obliga a contener el aliento hasta la última página. Rescatamos aquí el primer capítulo de «Los perseguidos» para que vayan abriendo boca literaria. Pasen y lean.