SEGUNDA B
Arranca la Segunda B, la Liga de los líos
La competición comienza este sábado con la composición de dos grupos todavía en el aire por la crisis y por un auto judicial
JORGE ABIZANDA
La Segunda división B arranca este sábado más convulsa que nunca. Habituada a los sobresaltos que provocan las deudas con los futbolistas cada final de temporada, los problemas se han adelantado este año y el comienzo de la Liga 2012-13 nace viciado ... con dos frentes que ponen en entredicho a la categoría de bronce. Conformada por 80 clubes divididos en cuatro grupos de veinte,la competición se abre sin conocerse la composición definitiva en dos de ellos. Mientras el Guijuelo está pendiente de ayuda económica para evitar la retirada y no jugará el domingo el primer partido, el Orihuela espera una resolución judicial que ordene su readmisión después de sufrir un descenso administrativo a Tercera.
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No son los únicos en apuros antes de que el balón eche a rodar. Otros conjuntos, como el San Roque de Lepe, busca euros desesperadamente para cubrir su presupuesto y poder llegar vivo al mes de junio. Algo que no consiguieron en la anterior campaña el Sporting Mahonés , el Sporting Villanueva y el Polideportivo Ejido , obligados a bajarse en marcha en enero por falta de liquidez.
Descendidos por impagos
La crisis no perdona. Los patrocinadores no llegan y el grifo de las ayudas oficiales se ha cortado. El verano ha sido movido para u na categoría de la que también han desaparecido Palencia, Denia, Puertollano, Ceuta y Badajoz debido a los impagos a futbolistas o por no poder hacer frente al aval exigido para comenzar la competición. algo que también se exigió al Orihuela. Antonio Felices explica a ABC que, al encontrarse en concurso de acreedores, no tenían que avalar los 200.000 euros. «Estábamos al día en el pago a los jugadores y teníamos el dinero, pero no estábamos obligados», afirma el presidente alicantino.
Ante esta negativa, la Federación ordenó el descenso del club escorpión a Tercera división y el asunto está ahora en manos de un juez. A principios de septiembre, Felices sabrá si la huelga de hambre que mantuvo durante ocho días valió la pena, pero su equipo tendrá que viajar este fin de semana a Elda para comenzar la Liga «en una categoría que no nos corresponde».
«Confiamos en que al final nos readmitirán. Arreglar el calendario con dos jornadas disputadas no sería problema, con más partidos jugados sería ya más complicado. Además, afectaría a dos competiciones», explica el dirigente. La decisión judicial no será cuestión baladí porque los ingresos de militar en una u otra categoría «pueden llegar a variar en más de 300.000 euros». Mientras tanto, los esfuerzos del Orihuela se encaminan a completar la plantilla.
Pendiente de los cambios que puedan producirse en la composición del Grupo III, donde militaría el Orihuela, lo que es ya seguro es que la primera jornada de Liga no podrá disputarse completa porque el Guijuelo ha solicitado el aplazamiento del partido del debut programado para el domingo. El club salmantino confirmó a este periódico que el juez de competición de la Federación ha dado el visto bueno porque el Rayo Vallacano B, rival en el estreno, no ha puesto ninguna objeción. El lunes será un día clave porque el presidente mantendrá una reunión para intentar conseguir el dinero que garantice la supervivencia del club en el Grupo I.
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