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El castigo más efectivo: aislar al niño

Lo más útil para corregir una mala conducta es privar al pequeño de nuestra atención, según los expertos

carlota fominaya

Las conductas de las que se hace caso omiso se extinguirán tarde o temprano . Esa es la firme conclusión a la que llega el especialista en Pediatría, Neurología y Psiquiatría Paulino Castells en su libro « Tenemos que educar » , una guía de ... ideas para superar la crisis de autoridad y acabar con la mala educación publicada por ediciones Península. Lo corrobora el psicólogo Sergi Banús ( www.psicodiagnosis.es ). «Cuando se impone un castigo es bueno marcar también la distancia física y emocional con el niño, y la menor manera para ello es aislarle. En un primer momento se enfadará más, pero esta es la manera de hacerle más "daño" a un pequeño para el que lo más importante al final es llamar la atención de sus padres». «Así es —prosigue Castells—. Al principio, al intentar hacer caso omiso de una conducta que durante bastante tiempo hemos estado "recompensando" (de manera inconsciente), podemos hacer que su frecuencia aumente durante unos días, pero luego desaparecerá por completo».

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