Decálogo infalible para no engordar en verano

1. Haga varias comidas al día . Se deben realizar cinco comidas al día, repartidas en tres comidas principales y dos tentempiés. Un buen desayuno, comida de dos platos y postre, cenas ligeras y bajas en hidratos y tentempiés para controlar la ansiedad y equilibrar la glucemia.

2. Planifique los menús con antelación , para evitar caer en la tentación del picoteo. Es aconsejable deshacerse de los alimentos no recomendados en casa.

3. Haga una dieta moderada . Los distintos tipos de vitaminas y antioxidantes se suelen encontrar en alimentos de distintos colores, así que ¡de color a su comida!

4. Vigile qué hidratos come . Evite los alimentos con alto índice glucémico. Incremente el aporte de fibra, escoja siempre integrales, olvídase de las bebidas carbonatadas y de los dulces.

5. Grasas, sí pero de las buenas . Use con moderación al aceite de oliva virgen extra, las nueces, almendras, aceitunas, aguacates, pescado azul o jamón ibérico de bellota. Prescinda de embutidos, fritos, lácteos enteros, salsas, quesos curados y bollería.

6. Utilie el poder la mente . Es conveniente mantener la mente ocupada para controlar la ansiedad. Además le ayudará tomar los alimentos en platos pequeños y no picotear nunca del centro de la mesa, ver lo que estamos comiendo nos ayuda a controlar las raciones.

7. Haga ejercicio todos los días . Puede ser una persona activa con gestos sencillos: suba y baje las escaleras, deje el coche en casa, pasee al perro, juegue con los niños en el parque… Incluso limpiar la casa cuenta para «quemar» calorías.

8. Mantenga una buena hidratación . Aumente la ingesta de líquidos de 2,5 a 3 litros diarios. Lo mejor para hidratarse es el agua, bebidas sin calorías, café con hielo o infusiones heladas, una copa de vino o una cerveza sin alcohol, además de frutas y verduras, ya que contienen agua.

9. Las caprichos, un día a la semana . Lo más recomendable es seguir la regla de un día a la semana. Si tiene que ir a comidas «tentadoras», coma algo una hora antes con un buen vaso de agua. Elimine el pan y las salsas, evite el alcohol y los postres. Y si puede, encárguese del menú personalmente para escoger los platos más ligeros.

10. Vigile el peso y visite a su nutricionista con regularidad . La báscula es su aliada, no su enemiga. Cuando vea que está engordando, modérase y haga más ejercicio. Y no deje la visita al nutricionista para la vuelta del verano, para que pueda darle los consejos necesarios para evitar engordar durante el verano.