Hazte premium Hazte premium

baloncesto

Pau Gasol da la talla

El abanderado llegó a la Villa Olímpica a tiempo de probarse el traje que llevará en la Ceremonia de inauguración

david guerra

Llegaba rezagado, con las gafas de sol puestas, algo detrás del grupo de compañeros de selección. Lo hacía tranquilo, ajeno a la multitud de miradas y cuchicheos que levantaba con cada uno de sus pasos. Quizá por eso ni se ha inmutado cuando antes siquiera de poner un pie en el hall, a Pau Gasol le han conducido a las entrañas del bloque de apartamentos español en la Villa Olímpica . Allí le esperaba su responsabilidad: probarse el traje de abanderado.

A un día del arranque de evento más mediático del mundo, ningún lugar como la zona de equipamiento deportivo resume la expectación que vive la delegación española en las horas previas a la ceremonia. Las atletas se aglomeran para cambiar sus prendas por una talla menor o mayor, para que no les falten todos los detalles de la indumentaria oficial. Vestirán un top amarillo sin mangas con la palabra “España” en caracteres blancos , chaqueta amarilla y falda roja con estampados negros en la parte inferior. Zapatos sin tacón para no cansar las piernas y, en la cabeza, rematarán el atuendo con una diadema roja y negra, coronada con una flor. Ellos, tampoco ajenos al bullicio del cambio de tallas, vestirán camisa blanca, chaqueta amarilla larga y pantalones azul marino estilo Dockers. Calzarán náuticos y completarán la equipación con un llamativo cinturón rojigualda y el ya habitual sombrero color paja.

En ese lugar, un cuarto abarrotado de material, y ante la atenta mirada de los responsables de Bosco Sport, nuestro abanderado se ha puesto en la piel de quien va a portar este viernes la bandera española en la ceremonia de inauguración. Primero, la chaqueta. Corta. Muy corta. Hasta tal punto que le han tenido que tomar medidas para hacerle a contrarreloj una. Luego, los pantalones. Ajustados, de pinzas, y también con arreglos por hacer para que mañana sea del tamaño adecuado. Para finalizar, el verdadero problema: los zapatos. Los números de náutico de que disponían los encargados de material se han quedado muy lejos de las dimensiones necesarias para un jugador de baloncesto de su altura. La marca deportiva tiene estas próximas horas el reto de encontrar un zapato de la talla necesaria: cincuenta y uno y medio.

Con la misma tranquilidad con que ha entrado, el abanderado ha cruzado el pasillo, tomando el camino de su habitación. Instantes antes, provocaba una avalancha de fotos, una aglomeración de deportistas en los aledaños del hogar español durante estos Juegos y, sobre todo, las miradas cómplices, entre orgullosas e ilusionadas, del resto de deportistas nacionales que le iban viendo al entrar en sus apartamentos. Pronto se ha corrido la voz. Pau Gasol ya estaba en la Villa. Le queda pequeño el traje, pero como abanderado da la talla más que de sobra.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación