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salud

Leucocitos «asesinos» en el Niño Jesús

El hospital infantil madrileño trabaja en 4 proyectos pioneros contra el cáncer

Leucocitos «asesinos» en el Niño Jesús isabel permuy

maría isabel serrano

Eva no pestañea. Sus ojos están fijos en los tubos de ensayo. Lleva gafas protectoras y bata azul esterilizada para no contaminar el material. Nos mira, a través del cristal, con gesto de alegría. Es técnica de laboratorio y forma parte del equipo del Hospital Universitario Niño Jesús donde «fabrican», y no es broma, virus teledirigidos , leucocitos «asesinos» y células inteligentes para acabar con ciertos tipos de cáncer infantil.

No se trata de ciencia ficción. Aquí, todo un equipo multidisciplinar trabaja incansablemente para dar esquinazo a una serie de enfermedades raras muy relacionadas con tumores infantiles de tipo hematológico. «Todos somos pediatras. Por eso, sabemos que a los niños hay que darles siempre lo mejor de nosotros y de nuestro esfuerzo. Lo máximo. Investigar por ellos y para ellos es nuestra meta», nos dice el doctor Manuel Ramírez Orellana, coordinador de Investigación Oncohematológica del Niño Jesús, un centro pionero en este tipo de tareas.

Este hospital infantil madrileño es el que más financiación ha conseguido para hacer investigación clínica independiente en terapias avanzadas. Tiene cuatro proyectos en marcha que prometen y que buscan curar a los pequeños pacientes oncológicos. O, al menos, abrir una puerta a la esperanza. Tienen que ver con terapias celular, génica y viroterapia oncolítica.

«En oncología infantil tenemos que curar y curar bien. Ahora mismo, uno de cada 200 adultos es ya superviviente de un cáncer infantil. Pero la lucha continúa», asegura el doctor Luis Madero, jefe del Servicio de Oncología y Trasplantes Hematopoyéticos.

Los cuatro proyectos que se financian se centran en trasplante de médula, anemia de Fanconi, tumores sólidos metastásicos y leucemia. Sus nombres científicos, larguísimos y específicos, nos hacen sospechar, como así es, que el objetivo es abrir caminos para plantar cara a una serie de enfermedades raras que roban, en parte o en todo, la vida de los niños.

Su propio donante

El doctor Ramírez Orellana nos habla del proyecto contra la Anemia de Fanconi. Es una enfermedad rara y traicionera. Contra ella, terapia génica. «Los pequeños no producen células . No hay, por tanto, ni glóbulos rojos ni plaquetas. Hasta ahora, l a salida es un trasplante de médula ósea, normalmente, de un donante».

¿Qué pretende esa «infusión» de células del proyecto del Niño Jesús para vencer a la anemia de Fanconi en los niños? Pues algo tan sencillo –para el que escucha, claro– como corregir el defecto y obtener células apropiadas. Así, el camino está abierto a un trasplante de médula ósea pero del propio niño. «Es su propia médula la que recibe el paciente, y no la de un donante que, no siempre, son compatibles. Si es suya propia, hay mucho ganado», asegura el doctor Ramírez Orellana.

No es casualidad que este estudio sobre el tratamiento de la Anemia de Fanconi, una enfermedad pediátrica rara y grave, tenga la mayor financiación–1 millón de euros –de las iniciativas presentadas el Ministerio de Sanidad de toda España.

También está basado en el tratamiento de las células el proyecto sobre hematopatías malignas de alto riesgo. Aquí, los investigadores mantienen y cuidan las células buenas para que éstas eliminen a las malas. Es, lo que diría popularmente, como un adiestramiento de células inteligentes, o más inteligentes si cabe, para que logren dar batalla a las malignas de su misma especie.

Virus malos

«Killer» es «asesino» en inglés. Y también como los investigadores del Niño Jesús llaman a los leucocit os que ellos dan forma en los tubos de ensayo para que se conviertan en auténticos asesinos del cáncer , especialmente la leucemía.

Y hay más. El cuarto de los proyectos financiados en este hospital busca la curación de tumores infantiles con otra técnica de laboratorio curiosa donde las haya. Se trata de obtener virus «teledirigidos». «Todo virus es malo por naturaleza. Si permitimos su maldad y la teledirigimos al cáncer hará lo que mejor sabe hacer: matarle» , explica, entusiasmado, el doctor Ramírez Orellana.

En el Hospital Niño Jesús tienen, además de buen equipo, otra ventaja. Y es que del laboratorio pueden pasar a la cama del enfermo. Los niños se lo merecen todo.

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