Suscribete a
ABC Premium

leyendas

Unos chupitos para el salto del siglo

Bob Beamon logró en México uno de esos récords que marcan una época

Fernando Miñana

Bob Beamon era un buen atleta antes de los Juegos Olímpicos de México. Había ganado, de hecho, 22 de los 23 mítines en los que había participado esa temporada. Pero no era un atleta excepcional. La noche anterior a la final el estadounidense ... era un manojo de nervios, un león enjaulado. Así que decidió liberar la tensión acodado en la barra de un bar . Beamon pidió varios «shots» (chupitos) de tequila y se sosegó. Había otros favoritos, como su compatriota Ralph Boston, campeón olímpico en Roma 60; el galés Lynn «El Salto» Davies, oro en los últimos Juegos, en Tokio 64, y el soviético Igor Ter-Ovanesyan. Todos se quedaron mudos cuando, seis segundos después de iniciar su carrera hacia el foso, le vieron caer en la arena.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia