Las rodillas marcan el año de Nadal

Tras un merecido descanso, Nadal recuperó la ilusión por calzarse de nuevo las zapatillas y aspirar al trono del serbio. Se saltó la Copa Davis para recuperarse del todo y a principios de marzo atacó Indian Wells, donde llegó hasta la semifinales.

Cuando ya todo parecía ir mejorando en Miami , el rival llegó sin raqueta. La rodilla, esta vez la izqueierda, volvió a ser su peor enemigo. El que le obligó a retirarse antes de su cita en semifinales con Andy Murray. Misma lesión de siempre, la tendinitis crónica que siempre le ha acompañado. Talón de aquiles que le presiona día sí, día también. «Sé lo que tengo que hacer para mejorar rápido y eso es lo que trataremos de hacer. Ojalá con unos cuantos días de descanso y con el tratamiento adecuado, esté en condiciones de comenzar a practicar en arcilla», comentó el tenista cuando anunció que se retiraba.

De nuevo el descanso era obligatorio. Pero el tenista de Manacor es sinónimo de superación y entrega y para abril, su mejor tenis estaba preparado para reconquistar su coto privado. La tierra batida lleva su nombre y con letras más grandes después de que mordiera los trofeos de Montecarlo (por octava vez), Conde de Godó, Roma (por sexta vez) y Roland Garros (por séptima vez) .

El torneo de preparación de Halle no avisó de ningún problema. Tampoco Wimbledon, aunque el tenista español perdiera sorprendentemente en segunda ronda. Desde ese día, Nadal había compartido con sus seguidores sus vacaciones en Manacor, en Cerdeña y su vuelta a la preparación de los Juegos.

Se sentía especialmente contento por haber sido elegido como abanderado del equipo español , y esta misma semana comentó que quería encontrar de nuevo el mejor nivel de su carrera: « Espero estar perfecto para jugar en los Juegos Olímpicos », afirmó en The Times. Incluso compartió con sus fans los últimos

entrenamientos que estaba realizando para ir a Londres: «Esta tarde siguiendo mi recuperación para poder llegar a los Olímpicos con garantías, muchas gracias a todos por vuestro apoyo», adjuntando una foto suya encima de una bicicleta estática.

La decisión de no acudir a la cita olímpica ha sido meditada, confesó el tenista: « Hoy es uno de los días más tristes de mi carrera ya que una de las mayores ilusiones y el momento quizás más especial era ser el abanderado de España en la ceremonia de inauguración de los juegos en Londres, así que os podéis imaginar lo difícil que ha sido tomar esta decisión». Explicó que no se encontraba en las mejores condiciones para competir de nuevo en el All England Club: « He apurado hasta el último momento en mi preparación, en mis entrenamientos, pero no ha podido ser ».

Feliciano López ocupará su lugar por estar el siguiente en la clasificación ATP. Por lo que el toledano participará en los Juegos tanto en individual como en dobles, en la que jugará con David Ferrer. La duda aparece con Marcel Granollers, pues el catalán iba a jugar con Nadal en dobles y la Federación Española de Tenis se da de plazo hasta el viernes a las 0.00 horas para decidir quién le sustituye.