¿Cómo afecta el humo de los incendios a nuestro motor?
La contaminación aérea a causa de las llamas afecta a la mecánica de nuestros modelos.
BMW

¿Cómo afecta el humo de los incendios a nuestro motor?

Los incendios forestales no sólo se llevan por delante miles de hecátreas, pues las cenizas desprendidas del monte arrasado incluso inciden en el funcionamiento de las mecánicas de los automóviles que circulan por zonas afectadas y aledañas.

e.c.
madrid Actualizado: Guardar
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Sobre todo en las zonas más afectadas y colindantes, el humo y las cenizas derivados del fuego forestal afectan a las vías respiratorias, también de los automóviles, pues las partículas en suspensión se introducen hasta el último rincón de las mecánicas, que encuentran en el aire un elemento imprescindible para su funcionamiento.

Coches, furgonetas, motos, camiones o autobuses sufren, cuando circulan por zonas próximas a incendios forestales, tanto en su sistema de admisión como en el de climatización, éste con repercusión directa sobre el pasaje.

¿Cómo afecta a los motores?

La mezcla de aire y combustible en un motor de gasolina o gasóleo parte de la fase de admisión, primer tiempo del ciclo en un motor: la succión generada por el movimiento descendente de los pistones, casi como un aspirador, introduce la mezcla de aire/combustible en el interior del cilindro, mezcla en la que casi entra de todo, pese a la labor del filtro de aire, cuando se circula por lugares afectados por las llamas, con fuerte densidad de suciedad o polución ambientales.

¿Qué efectos acarrea?

El rendimiento del motor empeora porque «respira» peor y trabaja más forzado a igualdad de exigencia por el conductor, lo que aumenta el consumo y determina un rendimiento inferior. De paso, la mayor temperatura del aire en áreas afectadas por el fuego deriva en un calentamiento superior de las mecánicas, forzando al sistema de refrigeración mecánico y gastando, en consecuencia, mayor cantidad de combustible.

¿Algún remedio?

Si no queda otra que transitar por zonas afectadas, se puede intentar acceder al filtro del aire una vez superadas para limpiarlo, siquiera de forma superficial y con aire a presión, por ejemplo con el compresor para inflar las ruedas de las gasolineras.

¿Y la climatización del coche?

También resulta afectada por el humo y sus partículas, comenzando por el habitualmente caro filtro de polen. Algunos coches llevan ionizadores y dispositivos que neutralizan malos olores, pero circulando con frecuencia por zonas de elevada contaminación tienden a saturarse perdiendo eficacia: merman efectividad y capacidad de refrigeración, consumen más al forzar la temperatura deseada pese a las condiciones ambientales, y reducen su capacidad para neutralizar la entrada de partículas y depurar el aire que respiramos.

¿Algún consejo?

Sin duda, lo mejor que puede hacerse al transitar por espacios así es activar la recirculación del coche para evitar la entrada de aire exterior.

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