Córdoba

Córdoba / José María Sánchez de Puerta, Abogado de José Bretón

«Puede que Bretón haya mentido, pero tiene derecho»

El letrado del padre de los hermanos desaparecidos analiza para ABC el caso y la controvertida personalidad de su cliente

Día 15/07/2012

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-Más de nueve meses de búsqueda. Rastreos, interrogatorios, indicios...Los hermanos no han aparecido y su cliente, el padre, José Bretón, sigue encarcelado. Ahora, vuelve a pedir su libertad. ¿Por qué tiene que estar en la calle?

-La petición de libertad se ha orquestado en torno a dos puntos fundamentales. Por un lado, el contrainforme al estudio elaborado por un astrofotógrafo de la Universidad de Valencia que afirma que los menores no llegaron al Parque Cruz Conde. Y por otro, el hecho de que se haya desmontado la creencia de que los niños se encontraban en la parcela. Con respecto al primer punto, cabe reseñar que una de las principales razones que esgrime el juez instructor, José Luis Rodríguez Lainz, para mantener a mi patrocinado en la cárcel es la citada pericial que habla de un 98 por ciento de probabilidades de que los hermanos no arribaron al parque. El contrainforme que he presentado rebate esta teoría, le da un giro distinto a esta investigación y hay puntos en los que critica la prueba del astrofotógrafo. En concreto, pone en tela de juicio los medios que se han empleado, que no permiten llegar de manera indubitada a esa conclusión.

En cuanto a la segunda tesis, después de estas tres semanas de registrar la propiedad con toda clase de medios -jamás he visto un despliegue de este calado-, se ha demostrado que Ruth y José no se encuentran en Las Quemadillas ni en las zonas aledañas. Entonces, pudieron salir de la finca y llegar al parque, lo que refuerza la teoría que ha mantenido siempre José Bretón.

-Pero Bretón ha incurrido en múltiples contradicciones. Ha añadido o suprimido datos a su versión de los hechos. Si no tiene nada que ver con la desaparición, ¿por qué no ha ofrecido desde el principio un relato firme y coherente de lo que sucedió el 8 de octubre de 2011?

-No he visto esas distintas versiones. Y en aspectos como los tiempos, que fueron cronometrados en varias periciales, no creo que haya que ser taxativo por el hecho de que existan discrepancias de minutos. El habló de tiempos aproximados. No creo que sea motivo suficiente como para considerar que su declaración no tiene valor probatorio alguno y carece de veracidad.

-Le pongo un ejemplo claro, sobre la manera en la que, presuntamente, se produce la pérdida, en el que se aprecian esas discordancias: Bretón habla primero de que se sienta en una barra de madera en una explanada, para luego sugerir que se había traspuesto momentáneamente, y, finalmente, da a entender que se había acercado al coche...

-Ha podido decirlo en declaraciones anteriores en las que no he estado presente, o antes de ser detenido. Esas manifestaciones no tienen valor alguno, se han hecho sin las garantías procesales que exige nuestra Ley de Enjuiciamiento Criminal. Las manifestaciones que efectúe a un policía pueden ser o no ciertas, porque tanto valor tiene la palabra de uno como de otro. Por lo tanto, esas palabras hay que ponerlas muy en tela de juicio.

-Me refiero a contradicciones que pone de manifiesto el juez, que incluso llega a hablar de una «constante variaciones de coartadas» en su auto de procesamiento del 9 de mayo.

-Bueno, pueden existir contradicciones y cosas que no sean verdad, puede ser y Bretón puede haber incurrido en ellas. En este procedimiento y en cualquier procedimiento penal la única persona que tiene derecho a mentir es el procesado.

-¿Cree que Bretón oculta algo?

-Tengo que creer la versión de mi cliente. Confío en él. En el momento que hubiera alguna prueba que demostrara que ha intervenido en la desaparición, la aceptaría, pero después de nueve meses no existe. Por lo tanto, tengo que seguir defendiendo por todos los medios su inocencia.

-¿Él mantiene a rajatabla que se los quitaron?

-Así es. Además, cree que se los quitó algún conocido, por eso los niños no pidieron auxilio ni gritaron.

-¿Y cómo explica la falta de testigos que lo vieran en el parque con los menores?

-Puede ser extraño, pero no imposible. Además, lo que sí es cierto es que hay testigos que afirman que vieron a Bretón nervioso y con la cara desencajada preguntando por los niños.

-¿Considera, entonces, que ha existido una estrategia para lograr la autoinculpación de su cliente como única salida ante la falta de resultados?

-José Bretón es el primer chivo expiatorio a todos los efectos. La Policía y el juez, desde un primer momento, lo incriminan. Y todo lo que dice va en contra suya. Esto viola totalmente el principio de presunción de inocencia y el «in dubio pro reo». No me parece justo, ni tampoco que esté condenado de antemano como consecuencia del juicio paralelo que se ha efectuado.

-¿Cree que se han cometido excesos en la instrucción?

-Creo que ha sido poco imparcial porque la Policía, desde un primer momento, imbuye en la mente de su señoría que los niños están muertos y en la parcela, algo que el togado cree a pies juntillas. Y ya se ha demostrado que eso no es así. Esta primera teoría cae por su propio peso. Que conste que no es una crítica a Lainz, respeto y acato lo que haga, pero no lo puedo compartir.

-Pero han sido demasiadas las ocasiones en las que se han filtrado frases de Bretón, presuntamente, sacadas de contexto. Como la última, en la que, supuestamente, dijo que «si me dejan en libertad, traigo a los niños vivos o muertos».

-Efectivamente, están sacadas de contexto. En concreto, esa frase proviene de una conversación que Bretón mantuvo en la parcela conmigo y había un policía a unos tres o cuatro metros que la oyó y puso en conocimiento de su señoría. Pero las palabras textuales fueron las siguientes: «Si yo estuviera en libertad procuraría encontrar a mis hijos vivos o muertos».

-¿Y cómo valora el trabajo de los operativos que llevan el caso? ¿El hecho de haberse centrado en Bretón ha perjudicado a otras posibles líneas de investigación?

-No soy nadie para criticar la acción de la Policía, ni lo voy a hacer porque ha trabajado duramente para esclarecer los hechos. Pero lo que sí he dicho desde un primer momento es que si tenían la certeza de que José Bretón era culpable de la desaparición, se adelantaron con su detención y el juez, con su ingreso en prisión. Si lo hubiesen dejado libre, con un seguimiento perfectamente organizado, seguro que hubiese llevado a los agentes hasta sus hijos. Además, los efectivos se empecinaron en que los niños estaban muertos en la parcela. En este sentido, se ha perdido un tiempo precioso en buscar a los niños vivos.

-Los informes psicológicos y psiquiátricos definen a Bretón como una persona «manipuladora». ¿Cree que, en cierto modo, es víctima de su personalidad?

-No lo creo. Es cierto que tiene un coeficiente intelectual más alto de lo normal, un 26 por ciento por encima. Y, por ello, lo que sí creo es que toda persona con ese nivel, influye en los demás de una manera u otra.

-¿Y cómo le ha afectado la ruptura de su mujer? ¿Ha sabido asimilar su papel de despechado?

-Indudablemente, ha tenido que sufrir las consecuencias del fin de su matrimonio. Pero de ahí a tratar de deducir que la separación ha provocado en Bretón una animadversión hacia su mujer que le ha llevado a hacer desaparecer a los niños para dañarla, hay un abismo. Y esto hay que demostrarlo. Hasta ahora no hay una prueba contundente en los 8.000 folios del sumario que prueben este punto.

-¿Cree que los indicios que han servido para mantener a Bretón en la cárcel supondrán su condena en el plenario?

-Tendrá que amarrarlos muy bien el Ministerio Público en el juicio, que va a ser muy duro. Todos y cada uno de los puntos que en el auto de procesamiento sirven para inculpar a José Bretón están cogidos con alfileres. Esto, en el Derecho Penal, no tiene valor alguno. Incluso en el mismo auto se dan dos versiones distintas. Primero, que él entrega a los niños a una tercera persona en Las Quemadillas. Y después, que los niños están muertos, enterrados en Las Quemadillas y ocultos en un habitáculo. Chocan entre sí.

-¿Cuáles son los siguientes pasos que va a dar el juez en la instrucción?

-Parece que se va a rastrear de nuevo el río Guadalquivir, pero todavía no sé cuándo porque debe existir un auto del juez admitiéndolo y ordenándolo. De momento, no hemos recibido ninguna notificación al respecto. La Policía va a seguir investigando, termine o no la instrucción. Tengo constancia de que no va a parar hasta que aparezcan los niños.

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