ruta quetzal 2012 en colombia
Una puerta hacia otro mundo a 2.800 metros de altura
Duro. Durísimo. Así se puede definir la primera expedición de la Ruta Quetzal BBVA 2012 al Parque Natural Nacional Farallones
Duro. Durísimo. Así se puede definir el día de ayer con la primera expedición de la Ruta Quetzal BBVA 2012 con la primera expedición al Parque Natural Nacional Farallones. Duro. Durísimo . Así se puede describir el día de hoy tras los efectos de subir por caminos angostos, empedrados y repletos de vegetación hasta 1.600 metros de altura durante una marcha de más de seis horas de duración.
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En lo que llevamos de mañana, aún en la ciudad de la salsa , Cali, el “qué dolor de pies”, “qué dolor de piernas”, “me duele todo” han sido las frases que más se han escuchado. Sobre todo por parte de aquellos valientes que se atrevieron a ascender al segundo pico más alto de esta cordillera occidental: Pico de Loro, a 2.800 metros.
En total tocaron las nubes colombianas unas 40 personas: 25 expedicionarios y el resto, monitores, periodistas y Policía Nacional. Y subieron pese a la advertencia de Jesús Luna , jefe del campamento, de que sería muy complicado. Parecía una invitación al infierno: “Si esto os ha parecido duro, queda lo peor. El resto del recorrido es muy inclinado. Parte se hará escalando”. Pero los héroes de la Ruta no lo dudaron, incluso habiendo escuchado a dos guías locales la leyenda que se ciñe en esta altura.
Tres desaparecidos
“Han desaparecido tres personas desde los años 80 en Pico de Loro. Nunca han vuelto a aparecer sus cuerpos. Se dice que como ésta es una tierra de cuarzo, a algunos de los que suben hasta el pico se les aparece una puerta tridimensional. Los que la cruzan desaparecen y regresan al cabo de los años. Para ellos es como si hubiera pasado un segundo, pero en nuestro mundo se contabiliza en años. Se cree que algún día regresarán”, narra Manuel, uno de los nativos que nos acompaña en la marcha.
Tocaron las nubes colombianas unas 40 personas
Pero la leyenda hizo justicia con nuestros compañeros y la montaña nos los devolvió sanos y salvos. Bueno, casi... Alguno se trajo de recuerdo alguna marca y herida fruto de las caídas; otros dejaron el almuerzo por el camino y los más afortunados hoy solo llevan el resto de las agujetas. Pero mereció la pena, coinciden en decir.
Este jueves visitaremos la Hacienda museo El Paraíso (El Serrito, Cali). En esta casa del siglo XIX nos mostrarán cómo se trabaja y vive de la caña de azúcar. Después nos trasladaremos a Rancho California para continuar con la aventura. Seguiremos contando... esto acaba de empezar.
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