SOBRE LA DISCIPLINA DE VOTO

En el momento actual, con los problemas que tenemos en España, con la incertidumbre instalada en todo lo que nos rodea, estas actuaciones se quedan en un mero debate de contenido político que no conduce sino a enrarecer más el ambiente dentro del propio partido y de paso dar bazas a la oposición, que como es lógico toma estos asuntos con gran interés y los utiliza como arma arrojadiza para defender sus posturas. Además es que en este caso el PSOE tiene razón, porque si se vota no al proyecto del Gobierno, es una tácita asunción de las enmiendas de la oposición. De paso se abre la puerta a que la minería sea la coartada para denunciar por la oposición que ni en el PP creen en los presupuestos que presenta el Gobierno.

No es la primera vez que un debate de este tipo se produce, ni será la última, porque en el ejercicio del Gobierno Nacional y mucho más en el momento presente, se tomarán decisiones que serán muy cuestionadas y si se generaliza esta situación, el Gobierno de turno lo tendrá prácticamente imposible.

Por eso se impone la disciplina de voto dentro del partido, porque una cosa son las situaciones puntuales y otra muy distinta la discrepancia expresada en términos de ruptura de voto y de gran discrepancia sobre lo que propone el Gobierno. Hay precedentes en Castilla y León de ruptura de disciplina de voto en las filas de populares.

Sin ir más lejos se produjo en el debate de la ley de sedes, pero entonces quienes decidieron no seguir el mandato del partido fueron consecuentes con su actuación y acto seguido presentaron la dimisión de su escaño. Que en el PP de Castilla y León se está haciendo una defensa a ultranza de la minería es un hecho incuestionable,pero no debemos olvidar que el Gobierno tiene legitimidad para tomar sus decisiones, aunque no se entiendan ni se compartan, como parte de la acción política y con ellas asumirá el desgaste que sin duda va a sufrir.