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A pocos días de comenzar Río+20, los países siguen sin lograr acuerdo

El secretario de estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha declarado que se había conseguido consenso en 20% de los 400 puntos

A pocos días de comenzar Río+20, los países siguen sin lograr acuerdo afp

andrea c. fernández s.

Faltan cuatro día para que comience la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20 y sin embargo aún queda mucho para poder conseguir acuerdo entre las naciones participantes. El plazo para entregar un documento conjunto era el día 15 de junio pero ante la ausencia de pactos en común, se extendió un día más de discusión.

El negociador jefe de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo Machado, señaló que la intención es llevar temas concretos y no cabos sueltos antes del encuentro con jefes de estados que se realizará el miércoles 20.

España no es ajena a este panorama . El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos anunció en un encuentro con los medios de comunicación antes de partir a Río de Janeiro que hay poco consenso. « Hay más o menos un 20% de puntos en los que hay acuerdo . Esto quiere decir que quedan muchas cosas por hacer», confesó el secretario.

Estas negociaciones previas están siendo llevados por representantes de cerca de 180 países. Sus esfuerzos deben verse resumidos en un d ocumento conjunto con 400 artículos o puntos que serán la base para un desarrollo mundial sustentado en la «economía verde».

«Antes del miércoles habrá que hacer un esfuerzo para tener un documento, un acuerdo conjunto. Esperamos que se alcance», anunciaba Ramos.

El secretario señaló que al España ser miembro de la Unión Europea seguirá la agenda planteada por esta. Según Ramos, esta ha sido discutida «prácticamente a diario» con los encargados de medio ambiente de los diferentes partidos de la comunidad.

Las ventajas de España

Los temas que más se han estado discutiendo son los relacionado con el denominado por Ramos como «pilar económico» del desarrollo sostenible. Es decir, que los proyectos y planes para el desarrollo económico no vayan en detrimento del medio ambiente.

«Los países en vía de desarrollo del grupo de los 77 (G77) tienen una visión diferente de la que propone la UE. Se trata de buscar puntos de acuerdos para que el concepto de economía verde no se vea por los países en desarrollo como un obstáculo para su avance, sino una forma de conseguir oportunidades. No estamos en contra de su desarrollo sino que se haga de manera amable con el medio ambiente. Creen que les estamos pidiendo que hagan cosas que nosotros no hicimos cuando estábamos en desarrollo », explicó Ramos.

La propuesta de la Unión Europa involucra políticas sobre el agua, océanos, ecosistemas y la energía. España, según Ramos, va a tener cierta ventaja en la discusión de estos temas en Río de Janeiro por varios factores.

«Las ventajas son los lazos culturales, históricos y del lenguaje con algunos de los países presentes. Hay temas en los España tiene propiedad de decir cosas porque tiene experiencia y el bagaje, como en la administración del a gua y el derecho humano al agua . Parece que sobre este tema sí va haber acuerdo», dijo Ramos.

Países grandes contra la Agencia

En la pasada 36º Conferencia de Cambio Climático de las Naciones Unidas celebrada en Bonn, Alemania, las mesas de científicos pidieron que haya más integración de los países para crear un marco de trabajo más efectivo sobre el cambio climático. Sin embargo para realizar esto, se debe fomentar un marco institucional que fortalezca esa integración y se pueda realizar el desarrollo en esos términos.

afp

Para esto, ha apuntado Ramos, llevan la iniciativa de reforzar la Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ( PNUMA ) y convertirlo en la Agencia de Medio Ambiente de las Naciones Unidas .

«Se cree que la cooperación internacional es insuficiente y la creación de esta agencias podría ayudar» a solventar esta falta de organización, señaló el secretario.

La creación de agencia supondría «una financiación a los países miembros y habrá que encajarla presupuestariamente», dijo Ramos. Esta propuesta está apoyada por los «bloques tradicionales» de la UE, África, países del G77 y el grupo de Europa Occidental. Sin embargo, se oponen grandes potencias como Estados Unidos, Japón, Canadá y países emergentes, como Brasil, India y China.

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