Andrés Barba: «Ser padre te hace ver el mundo con más esperanza»
El escritor madrileño retrata en «Ha dejado de llover» la faz de su ciudad a través de cuatro vivencias interpersonales que acaban restañando heridas afectivas
sergi doria
¿Qué ha cambiado en la vida y la literatura de Andrés Barba desde 2001, cuando se dio a conocer con “La hermana de Katia”? Recién llegado de Buenos Aires, donde ha residido en los últimos meses, el escritor apunta que lo que no ... ha cambiado es el papel determinante del universo familiar en sus relatos y novelas.
En el plano personal, añade, la paternidad “te hace ver el mundo con más esperanza”. Situado entre los mejores narradores en español por la revista Granta, a Barba le apasiona también la fotografía. En sus instantáneas descubrió que siempre encuadraba de la misma manera al mismo tipo de rostro femenino”. En “Ha dejado de llover” (Anagrama) retrata la faz de su ciudad, Madrid, a través de cuatro vivencias interpersonales que acaban restañando heridas afectivas. Un retablo de “nouvelles” que rinde homenaje a uno de sus libros de cabecera: “Dublineses” de Joyce. Historias que, sin caer en un optimismo desbocado, se resuelven por “la voluntad positiva de unos protagonistas que se esfuerzan en entender a su entorno”.
Si la paternidad cambia puntos de vistas sobre el mundo, el autor de “Ha dejado de llover” recuerda la forma desastrosa en que mucha gente de su generación pasó por esa experiencia: “ Cuando tienes hijos y eres muy joven, no aprendes a ser padre hasta diez años después”, remacha.
De la familia que inspira toda su literatura sobresale la figura de la madre que, casi con tozudez freudiana, abre cada uno de los relatos. En el titulado “Astucia” es la madre que se irá del mundo en compañía de esa chica inmigrante que los hijos pagan para que haga todo lo que ellos no se ven capaces de hacer; la infidelidad del padre marca el fin de su prestigio ante su hija adolescente para convertirse en el “ídolo familiar caído”; en “Compras”, una hija acaba comprendiendo a una madre disparatada y perversa. Este relato que cierra el volumen, subraya Barba, es el más cercano al Joyce de “Los muertos”. La nieve cayendo sobre la plaza Colón de Madrid. Nieve navideña que, “infantiliza a la gente”. La nieve como un entorno mágico que posibilita la superación de los “demonios familiares”.
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