La primera exhumación de un bebé robado dictada por un juez avanza con lentitud

Las tareas conllevan una gran dificultad debido al gran número de restos existentes en la fosa común donde se opera y en la zona colindante, por lo que avanzan «muy despacio» intentando que ninguna posible prueba resulte dañada.

«Es posible que la exhumación se alargue durante días , depende de lo que vayamos encontrando y de las observaciones del arqueólogo. Se está haciendo todo como una intervención quirúrgica , paso a paso y muy detalladamente», ha explicado.

En el caso de que la caja que se busca no contuviera restos, se podría deber a que «no había nada en su interior», aunque también podría ocurrir que hubieran sido desplazados por movimientos de tierra , ha añadido.

Si la comisión judicial encuentra restos del cuerpo, se hará una extracción de ADN y se citará a la perjudicada y a uno de sus hijos para completar la prueba. La víctima de este supuesto caso de bebés robados, Laura Perales, ha señalado que «cuanto más despacio trabajen mejor, lo están haciendo muy bien» . Además, está segura de que la caja «estar, está».

El bebé de Laura Perales nació el 20 de noviembre de 1980 en el Hospital General de Alicante aunque a los dos días se comunicó a la madre que había fallecido súbitamente por un fallo respiratorio, lo cual no coincide con los papeles médicos recibidos.

Se trata de la segunda exhumación realizada en la provincia de Alicante, tras la acometida a escasos metros de la de hoy el pasado 31 de enero para tratar de hallar a la melliza de María José Picó.