Silvio Berlusconi buscaba cinco tipos de mujeres para sus fiestas de «bunga bunga»

Cuando en octubre del 2010 el escándalo aparece en los medios de comunicación, se ve claro que Ruby es una mina vagante, porque la joven marroquí tiene afán de protagonismo y porque piensa que su relación con Berlusconi la puede hacer millonaria. En una conversación con su novio, Luca Risso (después se casaría con él), éste la llama para advertirle que sea prudente y que el abogado Luca Giulante la está buscando urgentemente: «Un periódico de izquierdas ha escrito que tienes una relación con S…» (Silvio Berlusconi), dice el novio. «Oh, Dios mio», responde Ruby, quien después pregunta: «¿Pero hay también foto?»

Berlusconi habría mandado a Alfonso Signorini, director de una de sus revistas, «Chi», para convencer a Ruby a no hablar, impartiéndole lecciones sobre lo que debía decir. En una llamada telefónica, Signorini le dice: «Esto es un desastre. La situación está degenerando. Muérdete la lengua y no hables con nadie». En otra conversación con su novio Luca Ruby le dice: «Estoy en compañía de dos personas que me ha mandado Signorini, para enseñarme lo que deberé responder de ahora en adelante. Debo decir lo que ha escrito el capo» (en referencia a Berlusconi).

Se publica también una conversación con su abogado, al que Ruby le comenta que «Alfonso Signorini me ha llamado para ofrecerme 700.000 euros por una entrevista exclusiva».

En el proceso de Milán sobre el caso Ruby, Silvio Berlusconi es acusado de prostitución de menores y abuso de poder. En otro proceso es juzgada la consejera regional lombarda Nicole Minetti, de 26 años, organizadora de los festines, acusada de inducción a la prostitución. S egún describe Minetti en las conversaciones interceptadas, Silvio Berlusconi tenía 5 categorías de mujeres en sus festines de bunga bunga: “Las hay más zorras , las hay más serias, otras que están en medio, luego la típica sudamericana que no habla italiano y viene de las favelas, y las hay como yo, que hago lo que hago”.