Se disparan las denuncias falsas de robos en casas para cobrar el seguro

El año pasado se robaron en España más de cien mil viviendas, una cifra relativamente positiva si la comparamos con otras épocas. De hecho, este delito bajó casi un diez por ciento en todo el territorio en 2011 y en Madrid, por ejemplo, golpeada especialmente por los ladrones de casas, en la zona del Cuerpo Nacional de Policía ha disminuido en torno a un ocho por ciento. En zona de Guardia Civil los asaltos a viviendas han crecido. Las sustracciones de vehículos también son menores, un 9,9 por ciento. Según datos del Ministerio del Interior , se robaron 51.798 coches.

«Tenemos un problema de denuncias falsas por robos en casas que no se han cometido, son inventados . Gente que se queda en el paro y cobra un extra del seguro por denunciar que le han entrado en la casa», explican fuentes policiales especializadas en perseguir este tipo de delitos. Se están investigando numerosas denuncias por estos hechos que, curiosamente, son más difíciles de investigar que una real.

Las falsas «víctimas» denuncian que les han quitado algún electrodoméstico, joyas, dinero que guardaban en un cajón. A veces incluso fuerzan la puerta o la ventana para simular el robo . Si el contenido está asegurado, pueden cobrar hasta el ochenta por ciento del valor de lo que aseguran haber perdido. Una picaresca más en época de crisis.

La mayoría de las denuncias, por supuesto, son reales: las clásicas puertas y ventanas forzadas con una simple tarjeta conviven con el escalo o métodos más violentos donde los moradores son agredidos. Rumanos, suramericanos y también españoles están a la cabeza de los especialistas en desvalijar casas. Pero el robo más extendido, el que trae de cabeza a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, sobre todo en las grandes ciudades, es el hurto, las típicas sirlas. El gramo de oro está a 28 euros; con un tirón cualquier delincuente sin sacar siquiera una navaja consigue cien o doscientos euros en dos minutos.

Los robos en casas y los robos de coches son dos de los delitos de los que el ministro Jorge Fernández Díaz ofreció datos concretos el miércoles en el Congreso de los Diputados, donde se pasó por alto el crimen organizado, pese a ser la amenaza más grave que tiene nuestro país junto con el terrorismo. «A la gente le preocupa más que le roben la cartera en la calle que la detención de una banda de delincuencia organizada» , argumentan algunas fuentes policiales.