«Siempre me hacía ilusión ser empresario de la plaza»

—¿Qué le impulsó a convertirse en empresario de la Plaza de Toros de Albacete?

—Es algo que siempre me hacía ilusión, sobre todo al dejar de torear, porque este mundo es el que más me gusta. En activo, no, nunca lo pensé; a pesar de estar en el mundo de la televisión, retransmitiendo algunas corridas, que me encanta y donde estoy muy a gusto, el tema de la plaza de toros de Albacete, de ser empresario y seguir vinculado al mundo taurino, sobre todo al de Albacete, me hacía mucha ilusión. Siempre lo he tenido en la cabeza, siempre me ha estado rondando, y bueno, a lo mejor soy empresario en los momentos más difíciles, pero eso significa que me gustan los retos difíciles.

—Le llegó la oportunidad de la mano de la casa Lozano, con Pablo Lozano, y con otro torero de esta tierra, Manuel Amador.

—Yo lo que tenía claro siempre es que si alguna vez venía a Albacete sería de la mano de los Lozano, porque han sido mis apoderados durante toda mi carrera. Soy fiel a ellos y son unos grandes empresarios taurinos; de los mejores que hay, no tengo duda. Tengo una muy buena relación personal con ellos y es algo que tenía muy claro. No podía venir con otros que no fueran los Lozano.

—¿Cuál va a ser su labor fundamental en la UTE que se ha constituido para ello?

—Mi labor fundamental va a ser mirar por el abonado de Albacete, estar muy pendiente de la Escuela Taurina de Albacete, tanto yo como Manuel Amador. Los dos somos los embajadores, los relaciones públicas, y vamos a trabajar sobre todo en el tema de Albacete. En lo que es la contratación de toreros, de corridas, aunque estemos ahí y supervisemos, voy a intervenir lo menos posible, casi nada, porque me quiero mantener al margen. Nuestra labor va a ser más local.

—¿Qué opinión tiene de la feria taurina de Albacete?

—La feria taurina de Albacete es una feria muy importante; para mí es la más importante del mes de septiembre. Esa es nuestra labor; mantener y superar la categoría de esta feria.

—¿Ha perdido prestigio en estos años?

—Yo pienso que sí, sobre todo ha bajado un poquito en cobertura nacional; hemos quedado estancados en este tema; y, a mí me gustaría invitar a que vengan a cubrir la feria medios importantes, que es lo que yo echaba de menos últimamente; que Albacete era en la prensa nacional y televisión muy importante y ahora eso había cambiado. Se le dedicaba poco espacio, y eso vamos a intentar cambiarlo, vamos a ver si eso lo podemos cambiar.

—El pliego de condiciones para la explotación de la plaza de Albacete, ¿es muy restrictivo?

—Sí, es muy exigente. A mí lo que menos me gusta es que se planteen multas y sanciones económicas para los empresarios que yo creo que es injusto porque parece que los empresarios fueran delincuentes que vayan a engañar.

Puede ser que haya habido alguno, pero eso es más culpa de los Ayuntamientos, y hablo en general no del de Albacete, que por buscar al mejor postor se han ido a gente que no era de toda confianza. Y, ahora cómo lo solucionamos, poniendo cláusulas sancionadoras, que no me ha gustado.

—¿Algún otro punto que no le haya gustado?

—Bueno, el tema de la Escuela Taurina: yo soy partidario pero creo que se le está dando cosas que a lo mejor no son tan importantes. Se mete a todos los chavales en el mismo saco y yo creo que si uno funciona, con ese hay que volcarse, no con todos a la vez porque hay muchos que desgraciadamente no pueden ser toreros.

—¿Le deja poco margen de acción el pliego de condiciones para poder innovar, para traer espectáculos novedosos?

—Sí, otra de las cosas que el pliego tiene es que te ata en poder apostar, en poder innovar. Por ejemplo, no se puede apostar por una ganadería que has visto el año pasado que ha embestido, porque te exigen que haya lidiado dos corridas en plaza de primera. Y, a lo mejor te aprueban una que lidió el año pasado en cuatro plazas de primera siendo muy mala la camada y que sabes que no va a embestir y por el contrario no te dejan apostar por una ganadería nueva que sabes que puede embestir.

Luego también los toreros. Tienen que haber toreado en plazas de primera, cinco corridas mínimo. Está un poco limitado en cuanto a que el empresario pueda apostar, ilusionar o arriesgar.

—¿Se ha planteado también la posibilidad de darle más actividad a la plaza de toros durante el resto del año?

—Bueno sí, pero la situación no acompaña. Y puede suceder que organices algún evento y luego no vaya gente. Ahora vamos a dar once clases prácticas para los chavales de la Escuela Taurina. Es gratis, con puertas abiertas, y no va nadie. Lo hemos visto este fin de semana. La gente al final es elitista porque solo se apuntan a la élite. Cuesta mucho trabajo llevar a la gente a algo que se salga de lo que es la feria y las corridas estrellas, pero bueno es una labor que tendremos que sopesar y ¡claro que queremos hacer cosas bonitas y culturales!

—Además de la crisis, ¿le ha hecho daño al mundo del toro sus detractores?

—Todo afecta; pero detractores siempre ha habido aunque no es algo determinante, no es por el tema antitaurino, pero también suma, no tanto, pero también suma.

—Ha afirmado que le gustaría sacar algún matador de toros de Albacete, ¿pensaba en alguien en concreto?

—Sí, me gustaría poder sacar a algún chaval de la cantera y en estos cinco años como empresario hacer un par de matadores de toros. Y todo, con la ayuda de la Escuela Taurina, de sus profesores, que son los que están encima y pendientes de los chavales. Que lleguen a tomar la alternativa dos chavales en la plaza de toros de Albacete para mí sería un sueño.