El Gobierno propone castigar a los coches más sucios a través del impuesto de matriculación

«En principio, las comunidades autónomas están de acuerdo». Y los ayuntamientos desean analizar antes las consecuencias recaudatorias, ha explicado el secretario de Estado de Medio Ambiente , Federico Ramos, tras reunirse con los consejeros de Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Madrid y los cuatro delegados de Extremadura, Cataluña, Castilla-La Mancha y Murcia que acudieron a la conferencia sectorial de medio ambiente celebrada ayer.

Se revisará la disposición adicional octava de la ley de Calidad del Aire ( ley 34/2007 pdf ), que regula el impuesto de matriculación.

El Plan de Calidad del Aire, aprobado por el anterior Ejecutivo socialista, elaborado «sin el consenso de las comunidades autónomas y sin la participación de los ayuntamientos», subrayó Ramos, también será objeto de revisión.

«El impuesto de matriculación tiene una orientación medioambiental , no recaudatoria». Los efectos económicos no tienen por qué variar de manera sustancial, opina Ramos, aunque no existe una estimación económica . Se trata de un instrumento fiscal más potente que ayudará a los ayuntamientos a disponer de coches menos contaminantes circulando por sus calles, sentencia el secretario de Estado de Medio Ambiente.