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La estrategia de llevar a la Magdalena las protestas solo reúne a cien personas
Día 12/03/2012
Alberto Fabra se estrenaba ayer en la Romeria de les Canyes, el acto de mayor de arraigo y tradición de las fiestas de la Magdalena de Castellón, en su condición de presidente de la Generalitat. Los grupos de la oposición trataron de replicar el mismo esquema de las Fallas en Valencia, donde se ha aprovechado la trascendencia mediática de las fiestas para extender una campaña de protestas contra las políticas de los gobiernos del Partido Popular.
En el caso de Castellón, la protesta había sido convocada por profesores de centros públicos en protesta por el decreto ley del Consell que establece medidas excepcionales contra el déficit público. Sin embargo, y a pesar de que las formaciones de la oposición trataron de instrumentalizar las protestas, apenas un centenar de docentes se concentraron para protestar al inicio de la Romeria. Pese a que los sindicatos de la educación, junto a Iniciativa y EU habían anunciado una gran cadena humana desde la avenida de María Agustina hasta el primer Molí, lo cierto es que la fiesta pudo más que la protesta en el acto de mayor simbolismo y seguimiento ciudadano de las fiestas de la Magdalena. El amplio despliegue de las Fuerzas de Seguridad no hubo de intervenir en ningún momento, a pesar de que los manifestantes se ubicaron en los laterales de la avenida Capuchinos y pitaron al paso de la comitiva oficial, encabezada por Fabra, quien estuvo en todo momento acompañado por el vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, y la consellera de Educación, María José Catalá, así como otras autoridades de la provincia, con el presidente de la Diputación, Javier Moliner, y el alcalde de la capital de La Plana, Alfonso Bataller, al frente.
Al acto también asistió el secretario general del PSPV Jorge Alarte. Alberto Fabra sostuvo que «si nuestros antepasados hicieron este camino, nosotros debemos, con fe, hacer un camino juntos para salir adelante.
