«Ella estaba cansada de mantenerlo», insinúan los medios mexicanos

Las desavenencias conyugales entre Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nájera ya eran un runrún en los medios y las webs mexicanas desde, al menos, febrero del pasado año. Entonces, un programa de cotilleos aseguraba que «Paulina Rubio vive actualmente dificultades en su matrimonio, por lo que a pesar de haberse convertido en madre hace muy poco tiempo podría ya estar separándose de su esposo». Según aquella información, la pareja vivía cada uno por su lado y Paulina pensaba comenzar los trámites de divorcio. Meses después, era otro canal de televisión el que sostenía que Vallejo-Nájera se había reunido con una abogada experta en divorcios para preparar su solicitud.

Al parecer, los problemas entre Pau y Colate comenzaron tras una mala inversión que él realizara con el dinero de la «Chica dorada» mexicana. «Nicolás tiene una empresa de comunicación, que trasladó a Estados Unidos gracias al dinero de Paulina Rubio, pero el negocio no prosperó», se dijo en el programa «America Showbiz».

En las últimas semanas, y antes de confirmarse oficialmente la separación, un blog afirmaba que Colate le exige a su esposa una importante suma de dinero para concederle el divorcio. Una persona cercana a la cantante habría llegado a afirmar que la ruptura se produce porque ella estaba cansada de mantener a su actual esposo.

«Paulina le pidió el divorcio —aseguró dicha fuente— pero es él quien quiere poner sus condiciones. No será un divorcio pacífico, porque Pau defenderá la fortuna que ha hecho en 30 años de trabajo». Fortuna que no pasa por su mejor momento, si se confirma que Paulina aún debe al fisco de Florida unos 100.000 euros y se enfrenta al posible embargo de sus bienes en Estados Unidos si no salda sus cuentas. Además, la cantante debe hacer frente a una demanda por incumplimiento de contrato al no ofrecer el concierto privado que firmó con unos empresarios colombianos, quienes ahora le reclaman cerca de un millón de dólares.