Las mujeres que no saben leer mapas y otros nueve tópicos femeninos

Aquí van diez de los tópicos más extendidos sobre las habilidades «genéticas» de las mujeres y que la ciencia, la historia o, simplemente el sentido común, se encargan -o al menos lo intentan- de desmentir:

1. Las mujeres no saben leer los mapas: Es uno de los dichos más extendidos y la afirmación ha llevado incluso a realizar numerosos estudios para averiguar de dónde viene esa falta de sentido de la orientación del género femenino. Una de las últimas investigaciones llevada a cabo en Australia, concluyó que este «problema» es más una cuestión de educación que de genética. El estudio en concreto consistió en reclutar a miembros de dos tribus en la India. Una, los Khasi, se trataba de una sociedad matriarcal, mientras que en la otra, los Karbi, los hombres recibían más educación que las mujeres. Los hombres de la sociedad patriarcal necesitaron casi un 40% menos de tiempo que sus compañeras para interpretar el mapa, pero en la tribu Khasi, donde ellas también reciben educación, no hubo apenas diferencias de tiempo entre ambos sexos.

2. Mujer al volante, peligro constante : Además de no saber encontrar la ruta, según el tópico nuestra habilidad con el coche es escasa.Un estudio publicado el pasado año por la Dirección General de Tráfico desmiente la afirmación, aunque lo cierto es que varios informes europeos han corroboradoel dicho en otros países. Parece que en Reino Unido el mito se confirma, pues en el país los problemas se hacen evidentes a la hora de aparcar o dar marcha atrás. No ocurre así en España, donde en octubre de 2011 la DGT hizo público un informe que mostraba que, durante los cinco años de aplicación del carné por puntos, un 79% de los sancionados fueron hombres frente al 21% de las mujeres.

3. Las mujeres no saben aparcar: Otro estudio elaborado también en Reino Unido por un operador de aparcamientos reveló que ellas son mejores que los hombres cuando se trata de aparcar el coche. Según el informe, las británicas les superaban en varios aspectos: encontraban antes sitio, centraban mejor el coche e iban mejor marcha atrás.

4. Las mujeres de letras; los hombres de ciencias: Puede que antes. El mismo grupo científico que se ocupó de averiguar por qué a las mujeres les cuesta más leer los mapas trató de encontrar la razón de por qué en el entorno científico y tecnológico predominan los hombres y los estudios de ingeniería se asocian históricamente al género masculino. Tan solo hace dos días ABC publicó el resultado de un estudio realizado en China y que desmiente la afirmación. Xinlin Zhou, uno de los investigadores del Laboratorio Nacional de Neurociencia Cognitiva y Aprendizaje de la Universidad de Pekín descubrió que el nivel de las niñas de 8 a 11 años en matemáticas superaba al de sus compañeros y concluyó que ellas son mejores.

5. Las tareas de bricolaje, mejor para ellos: Esa costumbre de dejar al «hombre de la casa» el arreglo de electrodomésticos, tuberías y todo tipo de arreglos del hogar es más una tradición que una cuestión de género. Sí, es posible que esté tan extendida que en la mayoría de los casos sea la propia mujer la que deje el «trabajo sucio» al hombre, pero quizás más por desidia que por incapacidad.

6. Las rubias son tontas: No se han encontrado, lógicamente, evidencias científicas que demuestren que el color del cabello interfiera de forma alguna en el coeficiente intelectual femenino. Si así fuera, no habría apenas triunfadoras de pelo claro: Hillary Clinton, Michelle Bachelet o J.K. Rowling serían totales desconocidas...

7. Somos más débiles: Como en casi todos los casos -excepto en el de las rubias- los estudios giran en ambos sentidos. No en vano, varias investigaciones atestiguan que en cuestión de resistencia a las enfermedades, la producción de estrógenos (hormonas responsables de las características sexuales femeninas) y progesterona incrementan la protección de la mujer. Además, investigadores de la Universidad de Queensland, en Australia, demostraron que ellos enferman más tras haber comprobado que la respuesta inmune de la mujer es «mucho más fuerte» frente al rinovirus , el patógeno que suele causar los resfriados comunes. En cuestión de enfermedades, ellos son el sexo débil.

8. Es ella quien tiene que conciliar: Por desgracia, es todavía la mujer la que, en la mayoría de los casos, lleva el peso de la casa como un añadido a la actividad laboral. Un 97,3 por ciento de las personas ocupadas a tiempo parcial por hacerse cargo del cuidado de los hijos de menos de 14 años son mujeres. Un 7,4% de los hombres ocupados han dejado su trabajo tras el nacimiento de un bebé, frente al 38,2% de las mujeres . Poco a poco, el cliché se va desmontando. Cada vez son más los hombres que concilian, pero el problema sigue siendo un freno para la carrera profesional de la mujer.

9. Ellos son los jefes : Es precisamente la conciliación de la vida laboral y familiar la que impide acabar con el tópico. El nivel de preparación de la mujer no ha sido suficiente para que se afiancen en puestos de responsabilidad. No obstante, y aunque sigue siendo la eterna lucha femenina, poco a poco la afirmación pierde fuerza y hay más mujeres en puestos directivos. Un claro ejemplo está en la clase política, donde Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado han ocupado la vicepresidencia del Gobierno socialista, mientras que en el Gobierno popular, la vicepresidencia Soraya Sáenz de Santamaría se ha convertido en la mujer con más peso en el Ejecutivo tras Mariano Rajoy.

10. El deporte es para ellos: Futbolistas, pilotos, tenistas... en nuestro país el género masculino ha conseguido, sobre todo en los últimos años, grandes triunfos deportivos. ¿Qué pasa con ellas? Pues solo hay que echar un vistazo a las victorias cosechadas por mujeres como Edurne Pasaban, Gemma Mengual, Amaya Valdemoro, Marta Domínguez....