Santorum, Romney, Gingrich y Paul: Así llegan los candidatos al «supermartes»

En una carrera que puede ser larga, la prioridad de Romney es ahora ir sumando delegados, en lugar de concentrarse en determinadas victorias estratégicas como necesitan el resto de candidatos. Con Massachusetts, donde fue gobernador, y el vecino Vermont asegurados, de acuerdo con las encuestas, Romney no ha limitado su tiempo a Ohio, sino que ha visitado otros estados, especialmente en la parte oriental del país, donde le está yendo bien. También tiene en el bolsillo Virgina, pues ahí ni Santorum ni Gingrich concurren, y solo le disputa el voto Paul. Ganar en Ohio sería importante para Romney, porque sellaría su condición de favorito.

Toda opción de futuro para Santorum pasa por Ohio. Se cuenta con que puede ganar en Oklahoma y Tennessee, donde el voto evangélico tiene gran importancia y donde su mensaje socialconservador parace haber ciertamente calado. Pero tiene que ser su otra cara, la que sabe llegar a sectores obreros conservadores con mensajes económicos en favor del sector de las manufacturas, la que le aupe en Ohio, estado de fuerte componente industrial. Le ayuda que haya sido senador de Pensylvannia, estado vecino de Ohio, pero este también limita con Michigan, donde nació Romney. Michigan y Ohio tienen una estructura muy parecida, y en Michigan se impuso Romney.

Newt Gingrich confía en volver a contar en las primarias gracias a un triunfo en Georgia, el estado que representó en el Congreso durante veinte años. Georgia es el estado que más delegados reparte en este «supermartes» (76). Las encuestas predicen esa victoria, pero algunos delegados irán al menos para Romney, que parece fuerte en entornos urbanos como el de Atlanta. A partir de ahí, Gingrich espera un efecto mimético el siguiente martes en los vecinos estados de Alabama y Missisippi, que con Georgia y Carolina del Sur (única plaza donde de momento ha ganado) constituyen el profundo sur estadounidense.

Ron Paul no ha ganado en ninguna de las citas previas de estas primarias. Su equipo de campaña dice que lo suyo son los caucus, donde se produce un contacto más directo entre el candidato y los electores, pero hasta ahora el triunfo le ha sido refractario. Esta vez aspira a tener más suerte en Idaho, Dakota del Norte o Alaska. De todos modos, lo suyo es sumar delegados para al menos tener derecho a intervención en la convención republicana y difundir su mensaje libertario.