Pablo García (PSOE): «Tras meses debatiendo, ahora no habla nadie»

Con cierto tono de ironía el secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, se refería ayer a las voces que desde hace seis meses pedían protagonismo de cara a constituir una alternativa a la lista encabezada por Manuel «Pachi» Vázquez, para, acto seguido, cerrar filas en torno al que hasta el momento no ha encontrado rival como único candidato a la Secretaria General del partido en Galicia. «Ya dije en un momento dado que todos los que están hablando ahora, cuando llegue el momento, no lo harán», recordó. Dicho y hecho.

Al margen de los socialistas de Vigo, que este jueves suspendían la gestión de la ejecutiva gallega por «no haber estado a la altura», el resto de asambleas locales no llegaron a decir «ni esta boca es mía»; transcurriendo la elección de delegados al congreso regional, que los socialistas celebran en marzo, en la más absoluta normalidad.

Así las cosas, García no dudó en dirigirse precisamente a los que «ahora callan», a quienes recordó que «es el momento del debate sobre personas y propuestas», extremo que, dijo, «no influirá en que salgamos unidos y fuertes» del cónclave. Se pronunciaba de este modo tras reunirse con los responsables de organización del PSOE en las cuatro provincias gallegas.

Con la vista puesta en el congreso —en el que participarán unas 2.000 personas, entre delegados e invitados—, García recordó que los militantes tendrán oportunidad de cambiar los estatutos y las normas del partido. Entre los cambios que habrá, explicó, se debatirá «regular y concretar el régimen de incompatibilidades», así como crear una comisión de control económico, reforzar la de ética y ampliar las figuras de los simpatizantes y militantes para favorecer la participación social. «Tenemos la oportunidad de cambiar lo que queramos», dijo, no sin matizar que «después no se podrá dar voto de castigo a nadie».

Con estas últimas palabras, el secretario de organización se refería a la decisión de la asamblea olívica de no avalar la gestión de la dirección del PSdeG. Una postura promovida por los críticos de Izquierda Socialista, encabezados por Jorge Parada, que justificaron en que «no ha rendido cuentas de su gestión». Además, le recriminan que «no hayan contado en ningún momento con los militantes».