AD LIBITUM
Justicia tuerta
HACE unas cuantas décadas, cuando los dimes y diretes se reducían al ámbito del patio de vecindad, o, todo lo más y si su ruido era mucho, alcanzaban los límites del barrio, era más...
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete