«Le Parfum», el Líbano en esencia

Hace unos meses Elie Saab decidió crear «Le Parfum», una fragancia que ya es un éxito de ventas y en cuya creación se ha implicado totalmente. «Es otra manera de darle vida a la belleza de la mujer y mi aroma traduce el código de mi casa de costura al lenguaje de los perfumes». Para ello ha trabajado con la empresa BPI, «porque nuestros valores y requerimientos son comunes en cuanto a los estándares de excelencia de alta calidad». Lo que más le importaba era la emoción y el placer que podía aportar a las mujeres que lo llevaran: «Quería que evocara las flores de mi infancia, la luz de mi país. Para mí, lo más importante». Y para ello confió en el perfumista Francis Kurkdjian, «quien ha reflejado de una forma muy bonita mi imaginario». Como resultado, un eau de parfum envolvente y sutil. Una oda a la luz sobre un tema floral, solar, amaderado. El frasco, como el propio Elie Saab quería, es «algo simple, con líneas rectas, el rigor de un cubo y la sensación de una forma hecha para la mano; todo ello con la densidad de los objetos buenos. Y la luz, siempre como hilo conductor». Porque la luz, para él, es es la fuerza eterna. Qué razón tiene.