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LIGA BBVA

El Barça acorta la Liga al Madrid

Los azulgrana, irreconocibles, podrían verse a diez puntos de la cabeza. Solo los canteranos mantuvieron viva la llama

El Barça acorta la Liga al Madrid REUTERS

M. Á. BARROSO

Debate previo: el campo y el frío. El general invierno aliado con el Osasuna, como si fuera el jugador número doce. El trece sería el público, que no llenó el Reyno de Navarra. Algunos jugadores, por ejemplo Piqué, cambiaron de botas tras el calentamiento para conseguir una mejor tracción en ese pasto como una piedra; otros —Puyol, Alves y Mascherano—, saltaron en manga corta, desafiando a la gélida noche pamplonesa. Todo este entretenimiento acabó en el desván cuando el Barcelona encajó un gol a los cuatro minutos. Una combinación entre Raúl García y Lekic retrató a los centrales del Barça, en especial a Piqué, a quien el delantero rojillo superó como un cohete para batir por bajo a Valdés. Apenas un cuarto de hora después, Raúl García, clarividente durante todo el partido, abrió el juego a la derecha, hacia Cejudo, que puso un centro templadito al centro del área chica para que Lekic rematara a placer. Piqué lo vio en butaca. [El partido, minuto a minuto]

Nadie, ni siquiera un Guardiola cabizbajo y protegido por un abrigo de plumas, podía echarle la culpa de la hecatombe de la primera parte al césped congelado , sino a la empanada mental de los azulgrana y al empuje y fútbol directo del rival. Los navarros, poco amigos de la retórica, combinaron en este tramo infinitamente mejor que los reyes del toque. A las malas noticias se unía una devastadora: l as tristes sensaciones que transmitía Messi, salvador otras veladas, individualista y fallón. Suyas fueron las dos únicas ocasiones del Barcelona en los primeros 45 minutos: un tiro envenenado que Andrés despejó a córner, y un remate blandito tras una internada. [Las mejores imágenes del encuentro]

Guardiola hizo un doble cambio en el descanso, pero no eligió en principio la artillería pesada —Cesc, Xavi e Iniesta—, sino los canteranos: Cuenca y Tello por los flojos Pedro y Puyol. La apuesta pareció dar resultado en el arranque de la segunda mitad. Avisó primero Messi con un gran zurdazo que encontró la réplica de Andrés. Un par de minutos después, el Barça casi calcó la jugada del segundo gol del Osasuna: Thiago pasó el esférico a Cuenca, que lo envió a la madriguera de los rematadores para felicidad de Alexis. [Estadísticas]

La reacción fue como el descorche de un mal espumoso. Cinco minutos después se había ido todo el gas y los locales volvieron a encontrar el camino del gol . Centro de Nino desde la izquierda y el omnipresente Raúl García remató en el primer palo. El balón tocó el poste y entró para desesperación de Valdés y Piqué, de nuevo espectador de lujo. El defensa que anunció esta semana que la Liga se le haría muy larga al Madrid fue relevado a los pocos minutos por Cesc.

Irrumpió entonces un Tello que está llamado a convertirse muchas veces en el empleado del mes en este Barcelona que se recicla con lo de casa. Ahí Guardiola fue fiel a su prestigio. Del chaval fue el segundo tanto azulgrana, tras un recorte mágico, y algunas de las jugadas más incisivas durante el toque de corneta final. A pesar de los pronósticos, el campo y el frío no tuvieron la culpa . Y la Liga se le acorta al Madrid.

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