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ENTREVISTA

«Mi padre era un hombre ordinario que hacía cosas extraordinarias»

Diane Disney Miller, hija de Walt Disney y heredera de su legado, recibe a ABC en el museo de la familia en San Francisco, repasa su vida, la crisis y destierra mitos

«Mi padre era un hombre ordinario que hacía cosas extraordinarias» abc

INÉS MARTÍN RODRIGO

Generaciones enteras han crecido (y lo siguen haciendo) arropadas por la magia de los clásicos de Disney. Imaginen la sensación de criarse, literalmente, de la mano del creador de tan animado universo. Una experiencia «muy normal», según relata Diane Disney, primogénita de Walt y Lillian Disney, que recibe a ABC en el museo de la familia en San Francisco con motivo de la salida en DVD y Blue-Ray en edición diamante de «La dama y el vagabundo».

—¿Vivió una infancia diferente?

—Soy una afortunada. Mi hermana (Sharon Mae, adoptada por los Disney en 1936) y yo fuimos bendecidas, pero mi infancia fue como la de cualquier otra niña. Mi padre era un hombre muy ordinario que hacía cosas extraordinarias.

—¿Cómo era a su padre?

—Fue un ser humano único. Era una persona generosa y amable, jamás juzgaba a nadie. Era un padre maravilloso y comprensivo al que podía confesarle cosas que nunca le diría a mi madre. También era decente y sensible, un buen cuidadano que ayudaba a su comunidad. Intento vivir siguiendo su ejemplo.

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—¿Siente la presión del imperio?

—No soy parte del imperio Disney. Cumplí mi responsabilidad poniendo en marcha este museo. Di a luz a mi primer hijo el año que Disneylandia abrió y se estrenó «La dama y el vagabundo», fue el inicio de una locura. Desde entonces, toda mi vida comenzó a girar alrededor de mi propia familia. Conozco la historia y sé lo que pasó después, pero he intentado vivir al margen del espectáculo.

—¿Y sus hijos?

—Tienen vidas independientes. Cuando muera espero que se ocupen de este museo, que este sueño continúe, pero no en la industria cinematográfica, es un mundo demasiado volátil.

—¿A qué responde este museo?

—Fue concebido como un lugar en el que la gente pudiera descubrir quién fue realmente Walt Disney, desde el comienzo de su vida y recorriendo las diferentes etapas a través de su propia voz. Si puedes escucharlo y verlo, puedes llegar a conocerlo. Es su legado, su biografía.

—Entones, ¿quién fue realmente Walt Disney?

—Mi padre murió siendo un niño, el niño que nunca llegó a crecer. Siempre hablaba del niño que llevamos dentro.

—¿Aún hay genios?

—El tiempo de los genios no se acabará nunca. El último fue Steve Jobs. Lo más interesante fue descubrir que tenía mujer, hijos, una familia... Es fantástico que pudiera mantener su vida personal al margen de la profesional, pero a mi padre le encantaba mostrar su familia al mundo entero.

—¿Qué pensaría su padre de Pixar?

—Le encantaría, disfrutaría muchísimo porque se entregaba a todo lo nuevo, era muy curioso y le interesaba todo lo que ocurría a su alrededor. Le hubiera fascinado conocer a la gente de Pixar, habrían sido un gran equipo. Hoy se siguen contando historias que pueden emocionar y estimular la imaginación de los niños tanto como lo hicieron los grandes clásicos, eso no ha cambiado.

—¿Cuál era su personaje favorito?

—No creo que pueda responderle a esa pregunta, porque francamente no lo sé. «La dama y el vagabundo», «Blancanieves» y «Bambi» eran sus películas preferidas, pero no sé si tenía un personaje favorito.

—¿Y el suyo?

—El Mickey de «The Band Concert» (corto de Wilfred Jackson y estrenado en 1935) y Ferdinando el toro.

—¿Afecta la crisis a Disney?

—La crisis nos está afectando a todos. Me preocupa mucho porque, odio meterme en política, pero el socialismo no ha funcionado en ningún sentido. Tampoco me gusta el término capitalismo, ¡mire lo que está pasando! A mi padre le encantaba trabajar, pero si había algo que podía hacer él mismo, lo hacía. Eso es algo que no debemos perder, porque a todo el mundo le gusta tener la sensación que es capaz de sacar las cosas adelante, se trata de la compasión.

—¿Qué hay de cierto en las leyendas sobre la criogenización de su padre o su origen español?

—Por eso pusimos en marcha este museo, para acabar con todo eso.

Aclarado, pues, que las cenizas de Walt Disney reposan en el cementerio Forest Lawn Memorial Park de Hollywood y que sus orígenes son irlandeses, hoy podemos dormir (un poco más) tranquilos.

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